En pleno centro de Asunción acaba de inaugurarse el centro de comercialización Teko Katu, una tienda de alimentos y productos artesanales con una filosofía muy particular: impulsar el trabajo de las familias campesinas de zonas rurales. “Es un sueño para los productores del campo vender los productos en Asunción”, comenta Elizabeth Vera, coordinadora de varias asociaciones de productores, que llegó a la inauguración con varios productos del departamento de San Pedro para ser vendidos en este centro de economía social y solidaria.
Este espacio es fruto de varios años de trabajo que el Centro de Estudios Paraguayos Antonio Guasch (CEPAG) lleva realizando en el distrito de Yasy Cañy, a través de un proyecto de Entreculturas, proyecto que ha contado con el apoyo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y mediante el cual se han logrado fortalecer las asociaciones comunitarias y mejorar la producción de las familias campesinas.
La situación en las áreas rurales no es fácil: Paraguay cuenta con una población rural del 49%, de la que casi la mitad (el 42%) está en situación de pobreza. A esto se añaden otros problemas como el alto índice de concentración de la tierra, el escaso nivel tecnológico, el uso indiscriminado de agrotóxicos o el abandono por parte de las políticas públicas.
Con la apertura de esta tienda se pretende, por una parte, mejorar la posibilidad de comercialización campesina y promover la producción familiar, golpeada por el Covid y por la fuerte competencia de las grandes superficies. Por otra parte, se quiere evitar que pequeños productores y, sobre todo las personas jóvenes, se vean obligadas a abandonar el campo e instalarse en las periferias de las grandes ciudades ante la falta de oportunidades para llevar una vida digna en el medio rural.
Una red de economía social, sostenible y solidaria
Teku Katu es una expresión guaraní que significa ‘vida plena’ o ‘vida perfecta’ y bebe de la filosofía del Buen Vivir. La tienda es la parte más visible de un sistema de economía social, sostenible y solidario que funcionará a través de una RED de Comercialización que permita obtener economías de escala y generar excedentes.
La Red funcionará bajo una figura jurídica legalmente establecida y tendrá una normativa que regule que los beneficios reviertan en las personas y en las comunidades. Contará con la marca unificada YvY Poty, propiedad de una de las asociaciones de la Red, como referencia del consumo sano, responsable y
de sustento del medio de vida campesino.
De esta manera, se quiere poner en práctica un modelo sostenible (en lo económico y en lo medioambiental), solidario y que sirva para la incidencia política. La tienda recibirá verduras y artículos de 750 familias campesinas producidos en los departamentos de Canindeyú, Misiones, Caazapá y San Pedro y servirá para acercar la producción rural a los centros urbanos.
En un espacio cuidado hasta el mínimo detalle, entre verduras, frutas, miel artesanal y jabones caseros se pueden leer mensajes en español y guaraní, como ‘comercio justo’, ‘alimento sano’, ‘joaju’ (solidaridad) o ‘vy’a’ (alegría), mensajes que recuerdan a la clientela que detrás de su compra hay toda una filosofía de detrás.