El programa ha constado de cuatro líneas de acción: Atención Humanitaria Integral, proporcionando respuesta inmediata para garantizar la dignidad; Educación,
promoviendo la paz, la reconciliación y la prevención de la violencia; Fortalecimiento Institucional; e Incidencia y Comunicación, visibilizando la situación de las víctimas y transformando prácticas sociales y políticas públicas.