En un mundo atravesado por guerras, crisis climáticas y violencias que vulneran derechos, en Entreculturas volvemos a poner el foco en lo que creemos profundamente: la educación como motor de esperanza y transformación. Así lo reflejamos en nuestra Memoria Anual de 2024, un documento con el que no solo rendimos cuentas, sino que compartimos un año de acción comprometida, de resistencia solidaria y de trabajo conjunto con otras entidades. Gracias a ello, hemos podido acompañar a 401.159 personas.
La publicación detalla el trabajo que hemos realizado en diferentes partes del planeta, a través de proyectos y programas de cooperación internacional, acción humanitaria, acción social y ciudadanía global. Un desempeño que nos ha llevado a estar presente tanto en escuelas de campos de personas refugiadas en países como Kenia o Líbano, en aulas en contextos rurales de lugares como Madagascar o Perú, como en barrios españoles donde se tejen redes de participación juvenil.
Todos ellos, lugares donde hemos vuelto a alzar la voz para garantizar, proteger y acompañar el derecho a la educación en cualquier tipo de contexto. Un compromiso social que se ha traducido en la implementación de 203 proyectos en 42 países de África, América Latina, Asia y Europa a través de la gestión de 24,6 millones de euros.
“Este año 2024 nos ha vuelto a recordar con más fuerza que nunca que la educación transforma realidades y es ventana de esperanza, especialmente para quienes huyen de la violencia, para quienes sufren pobreza o ven negados sus derechos”, afirma el Director Ejecutivo de Entreculturas, Ramón Almansa. En un contexto global de aumento de desplazamientos forzosos, conflictos armados y catástrofes naturales y a la vez de retrocesos democráticos y de derechos humanos, la organización ha redoblado su apuesta por nuestras cinco causas justas: el derecho a la educación, la equidad de género, la justicia socioambiental, la defensa de personas migrantes y refugiadas y el fortalecimiento de la ciudadanía global.
Entre las acciones destacadas en pos de estas causas, destacamos nuestra respuesta ante emergencias como las inundaciones en Valencia a consecuencia de la DANA, el conflicto en Ucrania o la crisis humanitaria en Líbano. A través de alianzas y la colaboración con otras entidades de la Compañía de Jesús, como Fe y Alegría o el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), hemos estado trabajado también en zonas afectadas por conflictos, como Sudán del Sur, Colombia o Chad, llevando ayuda humanitaria, atención psicosocial y acceso a la educación a las poblaciones en situación de mayor vulnerabilidad.
Nuestra Memoria Anual también recoge momentos emblemáticos y acciones clave, como la campaña La Silla Roja centrada en visibilizar el derecho a la educación, la gira en España de las Cholitas escaladoras de Bolivia, la implicación de la bailaora Sara Baras en el programa de La LUZ de las NIÑAS, el 9º Encuentro Global de la Red Solidaria de Jóvenes o el podcast “Voces por una Causa”, conducido por la escritora Julia Navarro, que alcanzó los 100 episodios como altavoz de historias despiertan conciencia.
Toda la labor que hacemos desde Entreculturas no sería posible sin la red viva y comprometida de personas que la conforman. Un total de 32.547 personas —entre socias, donantes y colaboradoras— que sostienen con su apoyo la misión de la organización. Una cifra a la que se suma 699 personas voluntarias y contratadas que, desde las 27 delegaciones presentes en toda España, han hecho posible que la esperanza llegue allí donde más se necesita.
“Esta memoria es mucho más que un balance de lo que ha sido el año , es el testimonio contagioso de muchas personas empeñadas en ser protagonistas del cambio. Esta memoria queremos que sea para todas aquellas personas que la estáis leyendo una invitación a comprometernos y actuar”, afirma Ramón Almansa. “Escuchemos la llamada colectiva a recrear la esperanza y a construir juntos y juntas un mundo más humano, más justo, más digno y más habitable. Es momento de actuar”.