Hoy, Día de la Tierra, unamos nuestras voces para reivindicar el cuidado de nuestra Casa Común. El 22 de abril nos brinda la oportunidad de renovar nuestro compromiso con la protección y defensa activa de la naturaleza que sustenta toda forma de vida.

Un llamado a la Acción Global

El Día de la Tierra no es solo una fecha en el calendario, es un llamado a la acción global. Nos recuerda que cada quien tiene la responsabilidad de preservar el medio ambiente. Desde la reducción de nuestra huella de carbono hasta la promoción de prácticas sostenibles, cada acción cuenta en la construcción de un futuro más verde y sostenible.

La importancia de la concienciación ambiental

En este día significativo, también destacamos la importancia de la concienciación ambiental. Educar a las generaciones presentes y futuras sobre los desafíos ambientales y la corresponsabilidad que tenemos es fundamental para inspirar un cambio positivo. Desde programas educativos en las escuelas hasta campañas de sensibilización y movilización como “Somos Amazonía”, debemos trabajar en alianza para cultivar una cultura de respeto hacia nuestro entorno natural, y todas las formas de vida.

A través de la campaña “Somos Amazonía”, Alboan y Entreculturas promovemos la movilización de la ciudadanía para proteger la Amazonía, los pueblos que la habitan y luchar contra el cambio climático.

La campaña da a conocer la vinculación que existe entre los conflictos ecosociales y los modos de producción y consumo globales a fin de promover una ciudadanía crítica que se movilice por un mundo más justo, equitativo y sostenible.

El papel de las Defensoras

El Día de la Tierra también es un momento para reconocer la labor de las Defensoras de la naturaleza: mujeres que se sitúan en primera línea en la lucha contra la injusticia y la desigualdad. Estas lideresas denuncian las vulneraciones de Derechos Humanos y la degradación de la Casa Común, y se activan para proteger la biodiversidad en diferentes rincones del mundo.

Mujeres como Leticia Hernández, indígena Náhuatl y comunicadora radiofónica de Veracruz, México, o Anitalia Pijachi, lideresa del pueblo Okaima de Leticia, Colombia, son ejemplos inspiradores y señalan hacia dónde debe encaminarse el accionar colectivo. Es vital apoyar y ampliar estos esfuerzos.

Ser defensora del territorio es una lucha de resistencia y una actividad de riesgo extremo. Solo en 2022 la violencia contra las personas defensoras de la naturaleza se cobró 177 víctimas, una cada dos días. Más de la mitad de los asesinatos tuvieron lugar en 4 países: Colombia, Brasil, México y Honduras.

Ley de Diligencia Debida

Debido a ese modelo depredador, que trata a la naturaleza como una despensa inagotable, se produce la degradación del medio ambiente, la desintegración de las comunidades, y el despojo de sus territorios y modos de vida.

Buena parte de los atropellos ecosociales están relacionados con la actividad de las empresas transnacionales y sus cadenas de suministro. Con el fin de reducir la impunidad ante la vulneración de derechos, desde la sociedad civil hemos presionado para que la Unión Europea implemente una sólida ley de Diligencia Debida en materia de Sostenibilidad Empresarial. Finalmente, el texto que previsiblemente refrendará el Parlamento Europeo queda muy por debajo de las expectativas creadas, y tendrá un alcance limitado para que las empresas transnacionales respeten los derechos humanos y medioambientales allí donde operan.

Un compromiso continuo más allá del Día de la Tierra

Mientras celebramos el Día de la Tierra, recordemos que nuestro compromiso con el medio ambiente no se limita a un solo día al año. Es un compromiso continuo que requiere dedicación y esfuerzo constantes. Cada elección que hacemos, ya sea grande o pequeña, puede marcar la diferencia en la salud y el bienestar de nuestro planeta y de las generaciones venideras.

Un claro ejemplo de esto es nuestro programa de reciclaje solidario llamado Recicoles, con el cual animamos tanto a empresas como a centros educativos a reciclar material de escritura para brindarle una segunda oportunidad. A través de iniciativas como esta, podemos contribuir a frenar el cambio climático y promover la protección de la naturaleza.

Responsabilidad compartida

En conclusión, el Día de la Tierra es más que una celebración; es un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida hacia nuestro hogar común. Al unirnos en solidaridad y acción, podemos crear un futuro más sostenible y equitativo para todos los seres vivos que llaman a la Tierra su hogar.