Seguimos trabajando más que nunca para apoyar a las comunidades y personas que más lo necesitan, en países con escasa capacidad de respuesta y sistemas sanitarios débiles o inexistentes, de la mano de nuestras organizaciones aliadas el Servicio Jesuita a Refugiados, Fe y Alegría y los Centros Sociales.
En el último mes nos hemos acercado al trabajo de nuestros compañeros y compañeras en Paraguay, donde la educación sigue abriéndose paso a través de las ondas radiofónicas, como en muchos otros países en los que trabajamos. A través del programa “Ñañomoarandu Radio Rupive”, Fe y Alegría cubre las clases de 33 centros educativos. Como muestra este vídeo, las clases con radio se complementan con un cuadernillo que ayuda a seguir las clases y, por supuesto, con el apoyo familiar para completar las tareas y asentar los aprendizajes.
También nos hemos trasladado a Honduras de la mano de Sara Santos, voluntaria VOLPA de Entreculturas en el país, quien nos cuenta que desde Fe y Alegría han elaborado y repartido kits de material escolar con cuadernillos, colores, lapiceros, gomas y sacapuntas entre el alumnado de primer ciclo de 9 colegios situados en El Progreso. De esta manera los niños y niñas podrán seguir realizando las tareas en casa y poner un poco de color a estos momentos de incertidumbre.
Del mismo modo, en las últimas semanas nos hemos acercado a la labor de nuestros compañeros y compañeras en la frontera colombo-venezolana y en Haití.
JRS-LAC ha hecho entrega de alimentos, así como de kits para apoyar a personas adultas mayores, en los barrios periféricos de Arauca, en la frontera entre Colombia y Venezuela «Resaltamos la fortaleza de las comunidades durante la compleja situación que atraviesa el mundo con la pandemia del Covid-19», nos cuentan desde terreno, «y también la labor que realizan todos los equipos humanitarios en los distintos países.» JRS sigue haciendo suyo, con más fuerza que nunca en estos momentos, su lema de ‘Acompañar, servir y defender’.
Fe y Alegría Haití también sigue al lado de la población más vulnerable. Vemos con preocupación la situación que está atravesando el país durante esta crisis: a pesar de las dificultades en la obtención de datos, las cifras oficiales muestran una tasa de letalidad del 4% y los protocolos de actuación están llegando tarde o son insuficientes. Preocupan también el desabastecimiento de los supermercados, la inseguridad alimentaria que están viviendo ya muchas familias de todo el país y el posible flujo migratorio hacia República Dominicana si las condiciones de vida siguen empeorando en Haití. Ante esta situación, Fe y Alegría Haití está distribuyendo kits de higiene, acompañados de materiales para sensibilizar a la población de la importancia de la prevención para frenar el avance del virus.
Con el objetivo de entender mejor cómo está impactando la Emergencia Global del COVID-19 en los países donde trabajamos, y así conocer de cerca la labor que estamos realizando desde Entreculturas para paliar sus efectos en la población más vulnerable, hemos conversado con nuestros compañeros Pablo Funes, Coordinador de Cooperación Internacional y Pilar López-Dafonte, responsable de Acción Humanitaria. “Es fundamental, por un lado, el acompañamiento que es una de nuestros objetivos desde Entreculturas que hemos ido haciendo con nuestros socios en terreno” afirmó Pilar López-Dafonte, y agregó “y, por otro lado, adaptar nuestros programas a la realidad de este contexto”.
[video:https://youtu.be/MgTEzrI6LiM]Por su parte, Pablo Funes ha hecho un especial énfasis en las cinco líneas de acción en las que, desde Entreculturas se está atendiendo a la emergencia global, y desde lo educativo afirma que “Estamos haciendo muchos tipos de actividades pero fundamentalmente es cómo seguir ofreciendo la educación online, por radio o a distancia” y agregó que es importante “seguir los casos de mayor vulnerabilidad, las dificultades para que sigan los estudiantes que les cuesta más seguir por el acceso a las plataformas digitales”.
La atención y el acompañamiento siguen nuestro propósito, utilizando como herramienta la educación y defendiendo este derecho bajo un contexto de emergencia sanitaria como el que vivimos.