Tengo 16 años y soy estudiante de quinto Magisterio de Educación Bilingüe Intercultural, en Fe y Alegría Guatemala. Me dedico a estudiar y apoyar a mi mamá en lo que pueda. Soy parte de red generación 21+ y aquí en Guatemala la llamamos Protagonismo Juvenil Organizado (PJO).
Esta crisis por la que estamos pasando ha llegado a cambiar drásticamente nuestra rutina diaria, y asimismo, a afectar a personas más vulnerables. Relacionado a lo que pude vivir en febrero de este año, en el VII Encuentro Global de la Red Solidaria de Jóvenes en Madrid, el COVID-19 me hace pensar sobre lo necesario que es estar preparados, y con ello me refiero a la poca importancia que se le da aquí a la salud, a los empleos y tantos otros problemas que han salido a la luz.
Como PJO, nos hemos organizado a través de reuniones virtuales en donde participamos y damos ideas de cómo transmitir mensajes positivos y compartirlos en las redes sociales, para seguir incidiendo y hacer conciencia. Planteamos nuestro punto de vista y experiencia desde nuestro entorno, porque siendo parte de una comunidad rural aledaña a la ciudad, mi opinión es totalmente distinta a la de una chica de un área urbana.
A los jóvenes y las jóvenes como yo les digo que comencemos a cuestionarnos, principalmente a conocernos y a conocer la realidad que nos golpea, y que veamos esto como una oportunidad de cambio. Seamos protagonistas de nuestra propia historia, tenemos poderes inconmensurables. Tenemos la capacidad, solo es cuestión de llevar todo a la práctica y demostrar lo que podemos hacer. Debemos emplear nuestra juventud en algo productivo.
Hay una frase de Paulo Cohelo que siempre llevo conmigo: «Lucha por tus sueños o los demás te impondrán los suyos».