A pesar de ser un territorio con gran riqueza natural y privilegiado en cuanto a su biodiversidad, Texcatepec es uno de los municipios de México con mayor índice de pobreza. Sus comunidades otomíes, de tradición cafetaleras, han perdido paulatinamente sus cafetales y contemplan con desánimo un medio de vida que cada vez se hace más difícil a causa de los bajos precios de venta del café, la ausencia de alternativas para darle valor agregado al grano y la dificultad para controlar las condiciones naturales y la aparición de plagas.
La pérdida de cafetales alienta la emigración en busca de oportunidades laborales y causa deforestación, al reconvertir los antiguos cafetales en prados dedicados a la ganadería extensiva.
Ante este impacto negativo tanto a nivel humano como ambiental, desde Entreculturas, junto a “Fomento Cultural y Educativo, A.C” y con el apoyo de INDITEX, hemos puesto en marcha el proyecto ‘Procesos de economía solidaria en tres territorios indígenas de México’. La iniciativa se extiende a lo largo de las comunidades de Tseltal, Ayuuk y Ñuhú; en esta última se encuentra Texcatepec.
El objetivo general de este proyecto es fortalecer los medios de vida y la defensa de estos territorios indígenas a través de la formación de las personas y organizaciones para que puedan gestionar la producción agroecológica de forma integral. El proyecto incluye la dimensión comunitaria y territorial, proponiendo vincular procesos que ya llevan años desarrollándose en diferentes territorios y que comparten estos dos objetivos:
- Que las personas que participan puedan tener una vida digna y seguir reconstruyendo el tejido social de sus comunidades y territorios.
- El enfoque de la Economía Social y Solidaria y que responda a las necesidades de formación y capacitación.
Apoyamos el emprendimiento de 35 familias
En el municipio de Texcatepec, al norte del Estado de Veracruz, hemos apoyado el emprendimiento cafetalero de 35 familias productoras de café en seis comunidades de la zona.
Se ha trabajado en la renovación de los cafetales con variedades de alta calidad, más resistentes a las enfermedades, a la par que se propone un manejo ecológico de la cosecha. También se ha puesto el foco en todo el proceso de elaboración del café: desde el secado, tostado y envasado del producto, lo que permite aumentar los márgenes de beneficio y acceder a mercados más especializados que valoran la calidad.
Fomentamos el empoderamiento y emprendimiento femenino
Aunque las mujeres otomíes participan de la actividad cafetalera, su derecho a voz y voto en los espacios públicos de decisión no está del todo garantizado. Esto afecta indudablemente a su capacidad de empoderamiento y emprendimiento, además de repercutir negativamente en la organización local, ya que se está perdiendo la visión, opinión y la forma de gestión de una parte importante de su comunidad.
Solo ante la emigración de los hombres, las mujeres, cabezas de familia, han tomado la palabra en las asambleas. Su presencia es creciente, pero enfrentan retos y resistencias que les impiden ser protagonistas al mismo nivel que sus compañeros, ya que su rol sigue estando vinculado al cuidado de la familia y el hogar.
De ahí que una de las líneas de acción de este proyecto es el fomento de la participación femenina en la toma de decisiones, en los procesos económicos y en cargos de representación de las organizaciones, fortaleciendo sus capacidades de gestión, gobernanza y conocimiento de sus derechos.
Poco a poco y a través del impulso de las mujeres otomíes, esta comunidad indígena está atravesando un cambio cultural que las sitúa como actrices protagonistas de la actividad cafetera.