«¡La perdida ha vuelto! ¡La perdida ha vuelto!», gritaba la madre de Marlene*, tras dos largos años, al ver por fin a su hija, secuestrada por un grupo armado cuando era aún una niña en Sudán del Sur.
El 12 de febrero, conmemoramos el Día contra la Utilización de los Menores Soldado, una de las más graves violaciones a menores en zonas de conflicto armado. Según el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el número de niñas secuestradas en el mundo aumentó en un 30% en 2022, siendo muchas de ellas reclutadas por grupos armados.
En particular, las niñas reclutadas por grupos armados están expuestas a la violencia sexual, embarazo precoz, matrimonios forzosos, así como al estigma y al rechazo por parte de sus familias y la comunidad durante su reinserción en la sociedad. Estas situaciones truncan la vida de niñas como Marlene y las priva de su derecho a tener una infancia digna.
Aunque las cifras no son precisas, se estima que en Sudán del Sur existen entre 7.000 y 19.000 menores soldado. En concreto, la falta de visibilidad de las niñas soldado hace que carezcan de programas de atención específicos para responder a sus necesidades.
«Cuando regresé a mi pueblo natal, fue muy difícil… Todos en el pueblo tenían miedo de mí. Pensaban que había vuelto para matarlos a todos. Cuando iba a buscar agua, la gente corría. Fue difícil… pero las personas líderes de la comunidad me ayudaron y le decían a la gente que yo era una persona nueva, que ya no era la misma de la selva.»
Junto al JRS apoyamos la reintegración de niñas como Marlene, proporcionándoles recursos esenciales y el pago de las tasas escolares. A pesar de los prejuicios sociales a los que tuvo que enfrentarse a su regreso, la intervención del jefe de la comunidad ayudó a disipar malentendidos, fomentando la reintegración de Marlene en la sociedad. Ahora, está feliz en la comunidad y disfruta de su vuelta a la escuela.
«Algunos días estoy feliz, porque estoy de vuelta y estoy en la escuela. Otros días, estoy triste, porque recuerdo las cosas que hice…»
Desde Entreculturas, de la mano de JRS, estamos presentes en Sudán del Sur apoyando a cientos de niñas, a través de nuestro programa La LUZ de las NIÑAS, protegiéndolas de la violencia que sufren por el hecho de ser niñas y para que puedan recibir un acompañamiento adecuado a sus necesidades.