Mary Grace es profesora en una escuela secundaria del norte de Uganda, en Adjumani. En un entorno donde más de la mitad de los y las estudiantes son adolescentes refugiados, ella está consciente de que se ha convertido en un modelo a seguir y que para muchos de estos jóvenes la educación representa la única puerta hacia un futuro mejor. Por ello, Mary Grace asume su labor con dedicación y responsabilidad.

La dedicación de Mary Grace a su profesión se inspira en el legado de sus padres, también maestros, quienes desde su infancia le inculcaron el amor por enseñar, dar y escuchar.

¿Por qué decidiste ser profesora? ¿Te gusta tu trabajo?

Estoy convencida de que la enseñanza es mi vocación. Me inspiraron las religiosas que enseñaban y siguen enseñando. Cuando enseñan, hacen tan buen trabajo que van más allá del trabajo en el aula, es decir, colaboran también después de las clases. Se sientan con los alumnos y alumnas, los aconsejan, los escuchan muy atentamente y los consuelan, especialmente a los que tienen problemas.

Esto me llamó la atención para ser también profesora de enseñanza y hacer lo mismo. Tuve dificultades en el proceso, e interrupciones que me afectaron, pero mantuve mi sueño de ser maestra y proseguí mi educación para poder ser capaz de ayudar a jóvenes. Además, mi afán por la enseñanza proviene de mis padres, que eran a la vez profesores y administradores en la escuela, así que actuaron como modelos para mí. Me hicieron amar la enseñanza.

Independientemente de la condición de uno, la educación es un derecho humano y por lo tanto debe darse fuera y dentro de la escuela. Escuchar aumenta el potencial de los alumnos. Sus habilidades y talentos salen a la luz gracias a la educación. Aumenta su autoestima y les prepara para futuras responsabilidades. Así que estas son algunas de las cosas que hago por el resto del alumnado y la comunidad de acogida.

Como acabas de decir, ayudas a jóvenes a tener una buena educación, los escuchas y apoyas. ¿Podrías contar una historia real de alguno de ellos?

Tengo una historia corta sobre una chica joven llamada Bloods. Junto con su madre, se marchó a Uganda. La madre la ayudó a ella y a sus hermanos a ir a la escuela durante algún tiempo. Cuando aprobó la primaria, pasó a secundaria, pero con muchas dificultades. No tenía los gastos de escolaridad ni los requisitos escolares, pero estaba decidida a estar en la escuela entre las demás chicas.

Mientras estaba en clase debía sentirse muy sola, por lo que me interesé y me acerqué a ella. Empecé a interactuar con ella, y me contó sus dificultades. Yo la animaba a estar en la escuela, a no dejarla. Animamos a Bloods a solicitar una beca. Cuando lo hizo, fue una de las becadas. Su vida cambió enormemente. Se convirtió en una niña brillante y despierta en la escuela. Estaba todo el tiempo en clase, muy contenta y entusiasmada. En los deportes también destacaba. Así que yo también la entrené y se convirtió en una de las mejores jugadores regionales.

Cuando terminó el nivel secundario, el nivel inferior, pasó a un nivel superior debido a su buen rendimiento, y seguí apoyándola. Finalmente, cuando se matriculó en sexto curso, destacó y fue a la universidad con una beca del Estado. 

Ahora, mientras hablo, estoy muy orgullosa de ella. Es profesional contable. Y esa es su historia. Esta es una de las experiencias positivas que tenemos. 

¿Podrías explicarnos alguno de los retos que enfrentáis en esta profesión?

En cuanto al aspecto negativo, vemos que algunos padres optan por el matrimonio debido a la falta de dinero para pagar la escuela y a la falta de requisitos. Así que muchas jóvenes huyen al darse cuenta de que se les obliga a casarse. Este aspecto negativo lo experimentamos sobre todo por parte de los padres.

Ahora es necesario aumentar y mejorar la calidad de la educación de las niñas en el distrito conjunto y también en la comunidad de acogida.

¿Cómo hacéis para mejorar la calidad de la educación de las niñas?

Aumentando la infraestructura escolar para que podamos mantener a estas chicas dentro de la escuela. Las mantenemos allí hasta que terminen un buen nivel, para que salgan como personas con potencial, dispuestas a servir al país y al mundo.

También tenemos que seguir concienciando a los padres y madres sobre la importancia de la educación y hablar con ellos para que permitan que permanezcan en la escuela.

¿Qué otros aspectos son importantes de enseñar dentro de la escuela?

Contar con un entorno propicio para el aprendizaje, un ambiente tranquilo y libre de interrupciones. Y también es importante ofrecer apoyo en higiene menstrual para las alumnas. Personalmente, participo ayudando a prepararles compresas. Son compresas reutilizables para que puedan permanecer en la escuela, y no huir de las clases durante su periodo menstrual.

También les damos clases extraescolares. Yo misma he apoyado las clases extra que damos a los estudiantes durante las vacaciones.Mientras se pueda apoyar la educación de los niños en la escuela, hay que hacerlo.

Y que el derecho a una educación de calidad y a la paz de los niños y niñas se convierta en una realidad, en un verdadero sueño.