En Entreculturas, trabajamos junto a Fe y Alegría en zonas rurales de Perú, donde la educación no solo es un derecho fundamental, sino una herramienta esencial para el desarrollo de las comunidades. Sin embargo, en contextos rurales como el de la comunidad de Cancaguo, en Cuzco, las condiciones para acceder a una educación de calidad son limitadas. Las familias enfrentan grandes dificultades, como la falta de infraestructura educativa adecuada, largos trayectos a pie para llegar a las escuelas, y recursos insuficientes para cubrir las necesidades básicas de los estudiantes.
A pesar de estos desafíos, la educación sigue siendo la principal vía para mejorar las condiciones de vida y promover la igualdad de género. Para conocer más sobre cómo la educación está cambiando la vida de las personas en estos contextos, entrevistamos a Julia Oviedo.
Julia vive en Cancaguo, una comunidad de Sulimayo en Cuzco, y es madre de dos hijas y un hijo: Brisaida, quien está en 4º de secundaria, y Rodrigo y Ruth, que están en nivel inicial. Julia está siendo testigo de cómo la educación ha transformado las oportunidades de su familia y la comunidad, a pesar de las dificultades que enfrentan.
¿Cómo ayuda la educación a construir la igualdad de género?
Antes, las mujeres no conocían mucho sobre sus derechos, y se pensaba que solo los hombres tenían derecho a ir al colegio. Las mujeres estaban destinadas a las tareas del hogar o al cuidado de los animales. Hoy en día, las personas saben que hombres y mujeres tienen los mismos derechos, por lo que las niñas también pueden ir al colegio y tener acceso a la educación.
¿Cuál era la situación de las mujeres?
Antes, las mujeres no estudiaban porque sus padres o madres no les permitían ir a la escuela. Solo los varones tenían derecho a la educación; las niñas tenían que quedarse en casa a cuidar los animales o hacer las tareas domésticas. La educación no se veía como algo necesario para las mujeres, por lo que muchas nunca tuvieron la oportunidad de ir al colegio.
¿Qué valores se enseñan en la escuela?
En el colegio, las niñas aprenden valores muy importantes, como el respeto a sus padres, madres y a los miembros de la comunidad. Además de los estudios, el colegio también les enseña cómo convivir mejor con los demás, lo cual es fundamental en su formación personal y social.
¿Qué es lo que más le gusta a su hija del colegio?
A mi hija Brisaida le gusta mucho estudiar. Ella tiene grandes sueños y quiere ser profesional. Se siente muy motivada para ir al colegio porque sabe que la educación es la clave para alcanzar sus metas y tener un futuro mejor.
¿Por qué crees que es importante la educación?
La educación es importante porque le va a permitir a mi hija cumplir sus sueños y alcanzar sus objetivos. Si no estudiara, no podría hacer realidad lo que sueña. No quiero que repita la historia de sus padres, que no tuvieron acceso a una educación segura ni de calidad. La educación es lo único que le permitirá cambiar su futuro y el de su familia.
La importancia de la educación
Testimonios como los de Julia son un reflejo claro de cómo la educación puede transformar vidas, especialmente en contextos rurales como el de Cancaguo. A pesar de las limitaciones, el trabajo conjunto que realizamos desde Entreculturas y Fe y Alegría está contribuyendo a garantizar que más niñas, niños y mujeres accedan a una educación que les permita desarrollar su potencial.
La educación no solo abre puertas a nuevas oportunidades, sino que también fortalece el tejido social de las comunidades, creando un futuro más igualitario y lleno de posibilidades para todos y todas.