Adelaida García es Maestra de educación primaria bilingüe intercultural y actualmente colabora en Fe y Alegría Guatemala.Su rol gira en torno a coordinar programas a favor de las niñas de Totonicapán, así como a buscar las herramientas y oportunidades que eviten que dejen la escuela. Su lema es “inspirar confianza para que me cuenten su situación para después adecuar los mecanismos que nos permita apoyarlas”. Para este papel también es importante inspirar confianza en los padres y madres de familia, concienciarlos para que se cumpla el derecho a la educación y abordar temas como la violencia de género, equidad, igualdad, machismo, etc. de manera espontánea y respetuosa de su cultura, para que los padres y madre no lo tomen con indiferencia o enojo, sino de una manera positiva.
¿Puedes hablarnos de La LUZ de las NIÑAS en Guatemala? ¿En qué consiste?
Es un programa que busca apoyar a las niñas de Santa Lucía la Reforma, Momostenango y Totonicapán. El proyecto de la Luz de las Niñas durante el año 2021 consiguió proporcionar útiles escolares a las niñas para que desde casa pudiesen seguir trabajando, incentivándoles para que en todo momento pudieran estar pendientes de sus tareas. Se proporcionaron herramientas de autoaprendizaje para evitar que las niñas se separaran de la formación educativa en los momentos más complicados de la pandemia.
En la comunidad existe mucha desigualdad de género, y regularmente a la niña no se le da la oportunidad de estudiar. Entre los padres y madres de la comunidad existe el pensamiento que la mujer nació para atender a la familia y permanecer siempre en el hogar. Por esa situación, desde el programa también se realizaron talleres enfocados a padres de familia y estudiantes en general, para su formación en: identidad de género, estereotipos, liderazgo, participación ciudadana, machismo y violencia de género. El objetivo de tratar estos aspectos con padres y madres de familia fue el de concienciarlos para evitar el disgusto, malestar, pleitos e inclusive violencia con sus propias hijas al momento de escuchar las “nuevas ideas” respecto a derechos e igualdad de género. La prioridad de las LUZ de las Niñas es mantener a las niñas a salvo no solo en la escuela, sino que en sus propios hogares.
¿A qué problemáticas en concreto da respuesta el programa La LUZ de las NIÑAS?
Comparando la matricula estudiantil del nivel primario con la del ciclo básico, me di cuenta que varias de ellas no continuaban con sus estudios, desde allí empecé a darme cuenta que la problemática en sí es que las niñas no continúan con sus estudios debido a que pertenecen a familias de escasos recursos económicos, y donde la prioridad educativa se la llevan los hijos varones. En promedio cada familia es de entre seis y ocho hermanos y/o hermanas, por eso es que los padres cuando ven que los niños o niñas ya saben leer y escribir los retiran del centro educativo para mandarlos a trabajar, y así puedan colaborar con los gastos del hogar.
En este proceso de desvinculación escolar, con regularidad son las niñas quienes suelen ser más afectadas. Por el simple hecho de ser mujeres se les niega el derecho a la educación, según ellos (los padres y madres de familia) las niñas nacieron para ser madres de familia, amas de casa; deben estar cuidando de los hijos, del esposo, etc. Es por esta mentalidad que a lo más que pueden soñar es a llegar a cuarto año de nivel primario, pues para los padres con que sepan leer, escribir y saber las cuatro operaciones básicas de las matemáticas será suficiente para la vida de una mujer.
Ahora que colaboro en la coordinación de procesos y programas a favor de las niñas en Santa Lucía la Reforma, además de ver de cerca la realidad en que viven las niñas (en un contexto donde a la mujer no se le toma en cuenta en la sociedad), he comprendido la importancia del programa de La LUZ de las Niñas en Guatemala, y de su aporte para cambiar la realidad de un país que desde siempre ha menospreciado el potencial de las mujeres, discriminando su aporte futuro para la sociedad.
A través del programa de La Luz de las Niñas se procura mantener a las niñas en la escuela, proporcionando insumos para su educación a distancia o híbrida, dar acompañamiento constante a las niñas para mantenerlas en entornos seguros, brindar formaciones a través del arte, la cultura, el deporte, liderazgo, entre otros, y para mejorar su autoestima.
¿De qué manera se ha visto afectado el programa La LUZ de las NIÑAS con la pandemia?
Ha sido difícil alcanzar los objetivos del programa. Actualmente todas las actividades deben realizarse a distancia, además muchas de las escuelas han permanecido cerradas desde hace casi dos años.
A esto se suman la falta de acceso a Internet y la pobreza en el municipio, donde incluso muchos hogares no cuentan con energía eléctrica, agua o drenajes. Se ha hecho muy difícil para todas las niñas estudiantes acoplarse a estas modalidades, incluso también lo ha sido para los educadores de las escuelas, ya que deben hacer visitas a los hogares de las niñas a pesar de la lejanía y falta de transporte. Sin embargo el esfuerzo no ha mermado, pues se continúa con las entregas de las guías de autoaprendizaje y, en el momento que el semáforo de alertas por COVID19 lo permite, las niñas llegan a las escuelas mediante burbujas de aprendizaje con un número controlado y limitado de estudiantes.
En cuanto a las Niñas Colibríes (su situación no dista mucho de la situación a nivel general de las niñas en la comunidad), la falta de conocimiento para la utilización de plataformas digitales y tecnología provoca dificultad para recibir educación virtual. Además, el programa se ha visto afectado, porque se pospusieron actividades que a ellas les serviría para motivarlas, animarlas y darles a conocer temas relacionados a la igualdad de género, autoestima, y derechos humanos. Ellas no cuentan con el apoyo económico y moral por parte de los padres de familia, debido a que tampoco ellos nunca conocieron la importancia de la educación. Cada una tiene su propia historia de vida y con la pandemia sus problemas de hogar se incrementaron mucho.
¿De qué manera ha afectado a las niñas guatemaltecas la pandemia?
A nivel de país creo que la pandemia ha afectado a las niñas porque ya no pueden salir de sus hogares, una situación que ha incrementado la violencia intrafamiliar. Las limitaciones también han evitado que las niñas realicen sus actividades educativas con normalidad. El no asistir a las escuelas, consideradas como el único espacio seguro para ellas, las agota y afecta mentalmente.
Durante estos últimos 2 años las competencias no se cumplieron y la pandemia agravó la crisis de aprendizaje, porque aunque las niñas se mantengan en la escuela (a distancia), la captación del aprendizaje es limitado y deficiente. En Guatemala la educación no es prioridad estatal, y con la crisis sanitaria los problemas se han agravado enormemente. Pero siempre son las niñas, jóvenes y mujeres las más afectadas por los niveles de sometimiento y discriminación del que son víctimas.
¿Por qué crees que es necesario este programa en las zonas en las que trabajáis?
Considero que es necesario porque este tipo de programas dan apoyo especializado, y priorizan la atención del sector más vulnerable y violentado de las comunidades de Guatemala. Debido a la pobreza del país, y por prácticas culturales sin fundamento, las niñas y jóvenes son desplazadas y discriminadas en todo sentido social despojadas de cualquier apoyo, que va desde lo económico, psicológico, moral, educativo, hasta lo laboral y familiar. Realmente viven en un ambiente de pobreza y abandono en todo sentido de la expresión.
Sin duda alguna la LUZ de las Niñas brinda seguridad y confianza; ellas confían en el apoyo que el programa les otorga. Y de alguna manera, al sentirse bien y en confianza su nivel de compromiso para su desarrollo mejora, creando ambientes propicios que les ayude a tomar mejores decisiones de vida.
Personalmente, ¿cuál es tu principal motivación para desempeñar tu trabajo con niñas?
Me motiva el hecho de que a la niña no se le toma en cuenta para nada y que ellas como cualquier ser humano tienen sueños, sueños que no se logran cumplir debido a ideas incorrectas que marcan el futuro de sus vidas.
Quiero ayudar para que ellas cumplan sus metas, quiero que ellas demuestren que sí pueden y sobre todo cambiar las ideas que tienen respecto a que no tienen derecho a la educación porque sus mismos padres se los han dicho.
Acá existe el machismo, y a la mujer se le discrimina por el hecho de ser mujer. Lo que busco es lograr que ellas tengan la oportunidad de acceder a mejores oportunidades de vida y desarrollo, ayudar a que la idea de ser mujer no sea sinónimo de subdesarrollo.