Desde Entreculturas, junto a otras 85 organizaciones de la sociedad civil, expresamos nuestra profunda preocupación ante la próxima votación en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior de la Unión Europea (LIBE) sobre la reforma del Código de Fronteras Schengen. Nos preocupa enormemente el impacto que esta reforma podría tener en los derechos fundamentales de los colectivos de personas migrantes y racializadas.
¿Qué es la reforma del Código de fronteras Schengen?
Aunque las organizaciones de la sociedad civil han advertido repetidamente sobre los posibles efectos adversos, la Unión Europea ha alcanzado un consenso sobre esta reforma, cuyas implicaciones podrían ser graves para los grupos de migrantes y personas racializadas. Este acuerdo corre el riesgo de agravar las dificultades de aquellos que ya se encuentran en situaciones vulnerables, contribuyendo así a mantener un sistema de injusticia arraigado
Razones de preocupación
- Elaboración de Perfiles Raciales: Nos preocupa especialmente que la propuesta de reforma generalice los controles policiales basados en la elaboración de perfiles raciales, lo cual viola la legislación europea e internacional contra la discriminación.
- Retrocesos Internos: La supresión de salvaguardias en el artículo 23 bis podría permitir «traslados» inmediatos de personas detenidas en zonas fronterizas, sin excepciones para menores no acompañados o personas en vulnerabilidad.
- Instrumentalización y Tecnologías de Vigilancia: Además, la reforma permite excepciones ilimitadas al acervo comunitario en materia de asilo y derechos fundamentales, y aumenta el uso de tecnologías de vigilancia y control en las fronteras.
Un llamado a la acción ante la reforma del Código de fronteras Schengen
Hacemos un llamado urgente a los eurodiputados y eurodiputadas de la Comisión LIBE para que se opongan a esta reforma y envíen un mensaje claro contra cualquier legislación que viole los derechos fundamentales. La votación incluirá enmiendas preocupantes que, en conjunto, crearán un sistema de «gestión de la migración» en las fronteras Schengen que podría reducir el espacio cívico y aumentar la criminalización del movimiento y la solidaridad. En Entreculturas, continuaremos defendiendo los derechos humanos y luchando por un mundo más justo y solidario para todos y todas.
Esta es la carta que dirigimos a eurodiputados y eurodiputadas.