Más de 350 personas vinculadas a Entreculturas se han dado cita bajo el lema “La educación que sostiene la vida” en el XX Encuentro Anual de Entreculturas celebrado entre el 1 y el 4 de octubre de manera virtual. Cuatro días de talleres y diálogos en torno a la situación de la educación en el mundo pre y post Covid19.
Antonio J. España Sánchez SJ, Provincial de España, junto a Dani Villanueva SJ, Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas, inauguraron el encuentro con un momento de recuerdo por las víctimas de la covid, y por todas las complejas situaciones por las que están pasando muchas personas y comunidades que Entreculturas conoce y a las que sirve en diferentes lugares del planeta. Antonio J. España SJ hizo hincapié en que a pesar de que “este año es distinto al tener que encontrarnos de manera virtual, seguro que podemos formar cuerpo, red y misión compartida para buscar nuevos retos en los que Entreculturas se pueda comprometer”.
Uno de esos retos es la actual crisis educativa. Hace apenas 6 meses que todos los estudiantes a nivel mundial abandonaron las aulas. Las estadísticas compiladas por la UNESCO muestran que casi 1.600 millones de alumnos se vieron afectados por el cierre de las instituciones educativas en el momento más álgido de la crisis. Una cifra que hoy se ha reducido a 1.000 millones, el 60% de la población estudiantil a nivel mundial. Alrededor de 132 países todavía no han anunciado en qué fecha volverán a abrir sus escuelas. Mientras tanto, más de la mitad de la población estudiantil del mundo no tiene ordenador en casa y más de 700 millones no tienen internet. 369 millones de niños que necesitan comedores escolares tuvieron que buscar otras fuentes de nutrición diaria. Sin posibilidad de volver a la escuela, muchos menores han perdido su lugar seguro, la escuela.
Por eso, la silla roja de Entreculturas ha vuelto a estar presente en este encuentro como símbolo del derecho a una educación de calidad para todas las personas, estando más vigente que nunca y representando, sobre todo, a los menores más afectados por la Covid-19, que son los que ahora no pueden sentarse en ella. Porque Entreculturas cree posible reparar, superar la crisis, salir adelante y construir un mundo más justo e igualitario sin dejar a nadie atrás. “La silla roja en esta ocasión ha perdido el color, está rota y abandonada, ese es nuestro mensaje, sin educación no hay futuro, la vida no se sostiene” explicaba Dani Villanueva SJ. Por eso, “este encuentro será un espacio para la reflexión pero también para orientar nuestras energías como organización. Con tres objetivos: tomar conciencia de la educación en el mundo en este momento global, reivindicar más fuerte que nunca el derecho a la educación como derecho fundamental y hacer de la escuela un espacio de desarrollo integral de la persona”.
Dani Villanueva Sj también hizo referencia a que “este es el mejor momento del año para VIVIR lo que somos – red de personas – así que queremos que sea un encuentro, que nos ayude a conocer y acoger a las personas que se suman a este proyecto, y a agradecer y reconocer a quienes somos Entreculturas en las ciudades donde defendemos el derecho a la educación de forma cotidiana”. Y es que el encuentro contó con la presencia de miembros de las 27 delegaciones que Entreculturas tiene en 13 comunidades autónomas, miembros del Patronato y del Consejo Asesor de Entreculturas, representantes de la Federación Internacional de Fe y Alegría, del Servicio Jesuita a Refugiados, de la Conferencia de Provinciales en América Latina y El Caribe (CPAL), personas de Alboan, del Servicio Jesuita a Migrantes España y de la Red Mimbre, así como representantes de EDUCSI y docentes de la Red Solidaria de Jóvenes de Entreculturas. También se sumaron al encuentro socios y donantes de la Organización y 12 compañeros jesuitas, entre ellos, Mateo Aguirre SJ y Javi Montes SJ, que junto con Dani son los jesuitas trabajando en el área de cooperación.
Durante la jornada del jueves también hubo tiempo para analizar la crisis educativa causada por la pandemia con una ponencia marco de Vernor Muñoz, Director de Políticas e Incidencia de la Campaña Mundial por la Educación, el cual hizo varias reflexiones sobre el concepto y la naturaleza del derecho a la educación, analizó las barreras que se están viviendo en tantos países para acceder a este derecho y el valor y significado que le damos en nuestras vidas. Vernor nos recordó que “la pandemia de la Covid 19 no hizo otra cosa que lanzarnos a la cara las desigualdades y la inequidad preexistentes”, que “es urgente garantizar la educación, pero es aún más urgente cambiar la escuela para que responda a las necesidades de nuestra época”.
La jornada terminó con un panel titulado “Experiencias de trabajo educativo en contexto de crisis ¿Qué se está haciendo?” y que contó con la participación de Karen Avendaño, Subdirectora General del Eje de Educación Popular en la Fundación Educativa Fe y Alegría Guatemala, Ana María Vinueza, Rectora de la Unidad Educativa Fiscomisional de Fe y Alegría Ecuador, Nicole Teta Nokam, Coordinadora Interregional de Educación para África del Oeste y Grandes Lagos de JRS, Margaret López, Directora departamental de Fe y Alegría Chuquisaca y con la moderación y presentación a cargo de Elisa Orbañanos, técnica de proyectos de Cooperación Internacional en Entreculturas.
La jornada del viernes se centró en la realidad de la “Educación en contextos de emergencia”, arrancando con una ponencia a cargo de Francisco Rey, Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). En su intervención, Francisco introdujo a los asistentes en la vinculación entre ayuda humanitaria y educación en emergencias, reconociendo que esta última había dejado de ser concebida progresivamente como un derecho “de segundas” y empezaba a considerarse con la misma urgencia que la alimentación o la salud en situaciones de refugio, guerra o catástrofe. «La educación salva vidas, preserva la dignidad humana, construye paz y brinda soluciones duraderas. Es un complemento necesario al resto de tareas humanitarias en contextos de violencia o crisis», aseguró.
La jornada continuó con una mesa redonda titulada «Educación en emergencia: retos y desafíos del presente para mejorar el futuro», que contó con la participación y moderación de Pilar López-Dafonte, Responsable de la unidad de Ayuda Humanitaria de Entreculturas, Gehiomara Cedeño, Subdirectora de Fe y Alegría Ecuador, Ousmane N’Gaide, Director de JRS Burundi y Francisco Rey, Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH). Tanto desde América Latina, como desde África coincidieron en señalar que la pandemia había supuesto un reto enorme para la continuidad educativa, sobre todo teniendo en cuenta la precariedad de partida y la brecha digital endémica. “La educación de los pobres siempre ha estado en emergencia”, recalcó Cedeño.
Otro de los regalos de la jornadas fue un mensaje sorpresa de la cantautora y activista Rozalén y su intérprete en lengua de signos, Beatriz Romero, con el que ambas artistas quisieron transmitir su cariño y su agradecimiento a Entreculturas. “Si ya todo lo que hemos vivido con los viajes nos parecía un privilegio, lo que ha pasado este año con Aves Enjauladas creo que nos ha unido para siempre”, dijo la cantante.
Durante la mañana del sábado los más pequeños pudieron disfrutar de un cuentacuentos y, durante la tarde, el encuentro se centró en la defensa y la reivindicación del derecho a la educación con un panel titulado “Diálogos para la Educación que queremos” que constó de tres espacios y con la participación de la periodista y escritora Julia Navarro que protagonizó uno de los momentos más emotivos a través de su testimonio, «la educación es aquello que nos hace tomar consciencia de los otros, de otras realidades. Y abrirse a otras realidades permite cambiar las cosas. La educación te ayuda a ser capaz de aquello que anhelas ser» y recordó a su maestra, “sin mi maestra, sin los que nos acompañais a lo largo de la vida, muchos no habríamos encontrado ni nuestra vocación ni nuestro destino. Hay muchas personas en el mundo agradecidas a los maestros que nos ayudaron a encontrar nuestro camino».
La primera de las tres conversaciones sobre marco educativo reunió a Beatriz Borjas, Exdirectora del Centro de Formación e Investigación Padre Joaquín-Fe y Alegría Venezuela, que apuntaba que “al desaparecer las aulas, el peso ha recaído en el triángulo profesorado, familias y estudiantes. La educación está sosteniendo la vida de la forma más literal”, y a María Vieites, SEAs4ALL y STEP4SEAS Project Manager en CREA-UB, quien señalaba que “para asegurar el derecho a la educación hay que mirar a las evidencias científicas, hay que tener en cuenta las teorías y prácticas que han demostrado algún cambio”.
La segunda de las conversaciones sobre actores de la educación reunió a Toni Meléndez, Directora de la Escuela Virgen de Guadalupe de Badajoz, a Mireya A. Campi, de la Comunidad de Familias de la Regional Pichincha, desde Ecuador, y a Andrea Faye, voluntaria y joven de la Red Generación 21+, que contó que “en una encuesta a jóvenes, la palabra que resaltaron es incertidumbre. Muchos no saben si van a poder continuar con sus estudios o trabajos”.
La tercera y última conversación sobre los agentes políticos reunió a Lucía Rodríguez, Responsable de Incidencia Política en Entreculturas, que comentó que “si el mundo es distinto, la educación debe de cambiar. Desde Entreculturas creemos que es más necesario que nunca promover la educación para la ciudadanía global. A veces nos encontramos con dificultades para que sea considerada como una dimensión esencial». Lucía presentó a Miriam Ciscar Blat, Jefa del Departamento de Cooperación Sectorial – Dirección de Cooperación Multilateral, Horizontal y Financiera – AECID, quien puso de manifiesto que “el cierre de escuelas ha provocado un retroceso inevitable en el Objetivo de Desarrollo 4 y la estrategia de la cooperación española es reducir la brecha social, de género y digital”. Miriam también mencionó que “es importante generar lazos de empatía y, para poder empatizar, necesitamos conocer las realidades en otros países, necesitamos ciudadanía global”. La tarde continuó con la realización de un escape room llamado «Construye tu propia silla roja» y que invitaba a la reflexionar sobre las barreras para lograr una educación de calidad, transformadora e inclusiva. La jornada finalizó con la actuación musical de la banda de Rock & Good AAIRA retransmitida en directo a través de Youtube.
El domingo, último día del encuentro, arrancó con una Eucaristía virtual celebrada por Dani Villanueva SJ y Mateo Aguirre, SJ en la que las lecturas del Evangelio invitaban a la reflexión en torno a tres énfasis: la fe sin obras no se sostiene, la vocación profética educadora y la opción preferencial por los más vulnerables. A continuación se realizaron varios talleres bajo el título “Laboratorio de ideas” para reflexionar sobre diferentes propuestas de acción en educación formal, Responsabilidad Social Corporativa, comunicación, sensibilización, incidencia y movilización.
El acto de clausura del encuentro estuvo a cargo de Dani Villanueva SJ, Vicepresidente Ejecutivo de Entreculturas y de Ramón Almansa, Director Ejecutivo de Entreculturas. Dani cerró el espacio con varios mensajes institucionales. El primero de ellos sobre la renovación de los logos de Alboan y Entreculturas “un cambio sencillo que a la vez significa mucho: la expresión a través de su identidad de marca del deseo de caminar cada vez más juntas en un proceso de integración que llevamos realizando desde enero 2018”. El segundo de ellos para explicar que el proceso de integración conjunta entre Alboan y Entreculturas continúa su marcha en torno a las cinco causas justas desde el compromiso con las personas que acompañamos y que viven y protagonizan el centro la transformación. El tercer mensaje es que “cada vez más seguimos trabajando en alianza con otras organizaciones, como por ejemplo junto a todos los actores que conformamos la Red Xavier en la cual Entreculturas lidera todos los programas de emergencia”. Como cuarto mensaje Dani resaltó la campaña Seguimos, un esfuerzo solidario de todas las obras, instituciones, comunidades y grupos vinculados a los jesuitas, para ofrecer una respuesta integral a las necesidades de las personas más vulnerables afectadas por la crisis. Y como último mensaje, “estamos trabajando en red y es una de las grandes fuerzas de esta organización. Cada vez más como parte del ecosistema apostolado jesuita en España, hay obras que están moviéndose para promover dinámicas de transformación, por lo tanto, sedes, equipos, delegaciones sois parte esencial de ese tejido entrelazado y tenemos que aprender a dialogar desde lo territorial y a trabajar unidos en objetivos con las iniciativas de los demás actores territoriales”.
Ramón Almansa hizo un llamamiento a ser proactivos en la novedad, “esta emergencia educativa está siendo un acelerador para repensar la nueva educación. Hablamos mucho en esta crisis de la nueva normalidad. Esta crisis en lo educativo nos lleva a hablar de la nueva educación, el nuevo modo de aprender y el nuevo modo de enseñar. Estamos llamados a la creatividad. Este es nuestro momento. Es tiempo de volver a la esencia y desde ahí buscar lo nuevo”. Ramón concluía afirmando que, “hemos vivido este 20 encuentro tan especial con ilusión e intensidad, en la distancia nos hemos sentido familia. Gracias a todos y todas los que habéis hecho posible este encuentro. Juntos hoy volvemos a afirmar con una sola voz y con más convicción y fuerza que nunca que la Educación sostiene la vida”. De esta manera concluía el encuentro. Un encuentro de encuentros que tiene más sentido si cabe en estos momentos donde no se puede compartir presencia pero en los que sí se puede seguir conectados, tal y como ha reflejado el video de cierre del Encuentro.