Con motivo del 24 de enero, Día Internacional de la Educación, organizamos junto a la Universidad Pontificia de Comillas un encuentro en el que tres niñas y jóvenes representantes de nuestro programa La LUZ de las NIÑAS compartieron sus experiencias con alumnas de la Universidad tras entregar 83.160 firmas de apoyo para el fin de la violencia contra las niñas a la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Bajo el título ‘Jóvenes lideresas por la paz’, el diálogo también permitió que Dheysi Gonzáles (Perú), Josefina Tíu (Guatemala) y Sandra Hellario (Sudán del Sur), intercambiasen vivencias, realidades y propuestas con el alumnado de la universidad. Un espacio donde se enfatizó el papel crucial que tiene la educación en la construcción de paz y de sociedades que respeten los derechos humanos de niñas y mujeres. “Queremos garantizar el derecho a la educación de todas las niñas y que tengan derecho a mayores oportunidades; queremos que todas las niñas se sientan escuchadas y tengan una mejor vida”, afirmó Josefina, joven indígena guatemalteca de Totonicapán.
Por su parte, Dheysi, alumna de 14 años de la región peruana de Huancayo, señaló que “nuestro objetivo es alzar la voz por las niñas que sufren violencia día a día para que puedan tener un mejor futuro”. También Sandra, activista sursudanesa por los derechos de las niñas, quiso recalcar la importancia de “estar en una plataforma en la que se nos puede escuchar más alto a las niñas de todo el mundo; este es un gran paso para hablar en nombre de las niñas, porque sufrimos una violencia muy similar en todos los lugares”. Un argumento que compartió con varias alumnas de la universidad que las acompañaron durante el evento.
Raquel Martín, Directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de Entreculturas, explicó que “intentamos buscar soluciones a la violencia que sufren las niñas; La LUZ de las NIÑAS ha conseguido generar varias líneas de protección para ellas, una mayor visibilización de sus realidades, dotarlas de más autoestima para que defiendan sus derechos, así como propuestas de incidencia pública”.
Más allá de estas intervenciones, también hubo tiempo para una aproximación académica a los derechos humanos de la mano de Myrian Cabrera, directora de la Cátedra de los Derechos de los Niños de la Universidad Pontificia Comillas, quien afirmó que “estas niñas son ejemplo de empoderamiento y de compromiso con la concienciación”, y proporcionó algunas cifras escalofriantes: 640 millones de mujeres en el mundo fueron obligadas a casarse siendo menores de edad, 230 millones han sido víctimas de mutilación genital durante la infancia y 370 millones de niños sufren violencia sexual.
En el evento, impulsado por Comillas Solidaria, área de la universidad que invita al compromiso con la justicia social y ambiental, fue la oportunidad de visibilizar entre la comunidad universitaria las campañas de sensibilización en las que colabora junto a la ONG. Una reflexión, en donde todas las ponentes coincidieron en la importancia de garantizar una educación para las niñas y adolescentes en todos los países, porque está lejos de ser una realidad en el mundo. Y las niñas aseguraron que los principales retos a los que se enfrentan en sus diferentes países son muy similares: desigualdad económica, machismo, discriminación, crianza patriarcal, maltrato o la creencia de que educar a una niña es una “pérdida de tiempo”.
Para finalizar, tanto las participantes del programa como las alumnas de la universidad junto al público asistente tuvieron la oportunidad de mostrar su compromiso con la educación y la igualdad de género realizando un gesto por la no violencia. “Estos espacios de encuentro entre jóvenes de diferentes países son muy necesarios para tomar conciencia de que la violencia hacia las niñas está muy extendida, pero que somos muchas más las personas que estamos intentando ponerle fin desde diferentes caminos”, sentenció Laura Lora, responsable de comunicación del programa de la LUZ de las NIÑAS.