Un Centro Educativo Transformador (CET) es aquel que incorpora la Educación Transformadora para la Ciudadanía Global en su cultura, en sus prácticas y en sus políticas de centro. Entendemos por rasgos de los CET aquellas características que muestran la apuesta por promover dicha Educación Transformadora para la Ciudadanía Global y que en mayor o menor medida se encuentran presentes en los centros implicados a favor de la justicia global.
Estos rasgos han sido identificados a partir de un proceso de sistematización de experiencias en centros educativos con amplia tradición de trabajo en la Educación para el Desarrollo y la Ciudadanía Global, y del contraste y diálogo con docentes, equipos directivos, especialistas en el mundo de la educación, etc. Dichas características se han agrupado en tres grandes ámbitos, atendiendo a:
• La cultura del centro referida a los principios, visión y valores del centro.
•Las prácticas que lleva a cabo el centro como claves pedagógicas y metodologías transformadoras.
• Las políticas del centro reflejadas en la planificación y organización del centro.
En cada ámbito tenemos 5 rasgos, lo que hacen un total de 15 rasgos, que consideramos son elementos indispensables para desarrollar una Educación Transformadora para la Ciudadanía Global.
RASGOS SOBRE LA CULTURA DE CENTRO
En el marco de un centro educativo, el contenido de la cultura organizacional estaría definido por las actitudes, valores, creencias, habilidades, supuestos que determinan el desarrollo de determinadas prácticas y forma de hacer las cosas compartidos por una comunidad docente.
En este sentido, practicar una Educación Transformadora para la Ciudadanía Global supone enmarcar las prácticas y propuestas educativas en este sustrato ético, que está formado por unos valores concretos y coherentes con el fin que se quiere conseguir: una mayor justicia social en un marco de desarrollo sostenible. Son los valores que enmarcan esta mirada educativa y que necesariamente deben permear, vincularse y manifestarse con cada uno de los contenidos, principios metodológicos y resultados esperados de cualquier práctica y propuesta educativa realizada desde esta visión. Nos ayudan a fijar nuestro sustrato ético-político y a comprender mejor por qué hacemos lo que hacemos y desvelar así el origen de nuestras actuales prácticas. Por ellos, proponemos 5 rasgos para generar esta Cultura de centro (Principios, valores y misión):
• Justicia global y derechos humanos
• Equidad de género y coeducación
• Interculturalidad e inclusión
• Participación
• Desarrollo sostenible