Soy fisioterapeuta, tengo 25 años y soy de Sevilla. Me encuentro en Santa María de Chiquimula, una pequeña ciudad en el altiplano guatemalteco, participando en el programa de voluntariado de Entreculturas desde octubre de 2018.
Las primeras semanas en Guatemala fueron duras, por el hecho de dejar a mi familia y amigos y la incertidumbre de no saber qué me iba a encontrar. Con el tiempo me fui adaptando, veía todo diferente y nuevo: la gente, el paisaje, la forma de hablar, las costumbres, la comida.
Me he encontrado con mucha pobreza y carencias de las que no era consciente al principio. La ciudad padece al no tener papeleras y contenedores de basura, lo que hace que las calles estén sucias y los bosques contaminados; la falta de acceso a agua potable provoca enfermedades. Los espacios de esparcimientos para niños, niñas y familias, como parques y plazas, son escasas; las personas dedican todo su tiempo a trabajar para salir adelante. Veo con dolor una desnutrición que alcanza al 70% de los niños y niñas chiquimultecas, el machismo, el alcoholismo, el contexto de violencia y miedo que hay en el país.
Mis tareas aquí como voluntario empiezan visitando las aldeas que forman parte de Santa María de lunes a miércoles, para encontrarnos con las madres y sus hijos. Por otro lado, los lunes y los domingos prestamos atención en la clínica parroquial, que cuenta con farmacia, un laboratorio de análisis, consultas médicas y ahora fisioterapia. Mi labor, al principio, era complicada, porque la mayoría de las personas no sabían bien a qué se dedica un fisioterapeuta, y muchas veces es difícil que la gente opte por perder tiempo de trabajo y, por tanto, perder dinero, para dedicar unos minutos al día a realizar los ejercicios recetados para aliviar su dolor.
Desde la primera formación VOLPA, hasta el día de hoy, siento que estoy donde tengo que estar y que todo está mereciendo la pena. Estoy creciendo y aprendiendo muchísimo. A todo aquel que tenga inquietud por conocer en profundidad un contexto y una cultura totalmente diferentes, les digo que se atreva a abrir la mente y desmontar muchas ideas preconcebidas, para provocar un cambio, aunque sea pequeño.