Los pueblos indígenas en México: hablamos con Óscar Rodríguez SJ
- México
En el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se conmemora cada 21 de marzo, hablamos con Óscar Rodríguez SJ, Director del Instituto Superior Intercultural Ayuuk, una universidad indígena situada en Oaxaca (México) cuyo trabajo apoyamos desde Entreculturas. Actualmente el instituto cuenta con 150 alumnos y alumnas de 10 etnias diferentes.
¿Cuál es la coyuntura actual de México desde el punto de vista indígena?
La coyuntura política actual está marcada por las elecciones presidenciales del 6 de julio, que son cada 6 años. Se renuevan también autoridades en más de la mitad de los Estados de la República y en la mayoría de los municipios o ayuntamientos. El tema indígena no aparece en la agenda de los candidatos.
Ante eso, la principal agrupación del movimiento indígena, que se llama Congreso Nacional Indígena (CNI), optó por presentar una candidatura independiente de manera que se aprovecharan los diferentes espacios que se habían abierto a nivel nacional para volver a colocar el tema indígena sobre la mesa. Aunque la capacidad de convocatoria fue muy fuerte, en ninguno de los eventos hubo un encuentro con los candidatos oficiales para debatir sobre el tema indígena.
Entonces, ¿de qué manera se ve representada la temática indígena de cara a las próximas elecciones?
Finalmente el CNI no logró conseguir la cantidad de firmas que se requería. Las regiones indígenas son las que menos acceso tienen a internet, y era un programa online donde se iban recogiendo las firmas, por lo que apenas tenían la posibilidad de acceder a él. Otra manifestación más de la marginalidad en la que se encuentran.
Es muy significativo que en las agendas de los candidatos el tema indígena no esté en el centro de una puesta para asegurar la permanencia de estas formas de vida. Se sigue manejando lo indígena como algo folclórico, como algo más turístico, pero no se les reconoce como sujetos con derechos colectivos sobre territorios y sobre los recursos naturales existentes ahí.
¿A qué se debe esta situación?
De fondo está la percepción de que los territorios indígenas representan un interés para la inversión extranjera dada la cantidad de recursos naturales existentes en estas regiones, pero donde la población indígena estorba, porque son planes guiados por una economía de extracción, principalmente por la industria minera y la industria de energía eólica, que no representan una alternativa ni de empleo, ni de vida, ni de mejoramiento de los ingresos para la población de estos lugares.
Históricamente, las poblaciones indígenas han sido relegadas a zonas de difícil acceso, y que actualmente son las que tienen el mayor déficit de medios de comunicación, de transporte, pero a la vez son las regiones con mayor número de recursos naturales: bosques, agua, recursos minerales… Por eso se está ofreciendo a los indígenas irse a las ciudades con empleos muy precarios y que no posibilitan la conservación de las formas propias de vida y de organización características de los pueblos indígenas.
¿Cuál es tu visión frente a este problema?
Quienes apoyamos a esta población vemos que esos territorios no solo son reservorios de recursos naturales, sino también de civilización. Las formas de convivencia, de manejo de los recursos de la naturaleza, son distintas. Es un esquema cultural que no se centra en la acumulación o en generar riqueza lo más pronto posible al costo que sea. Es una forma de ver la naturaleza como el espacio de vida donde poder establecer relaciones armónicas contigo mismo, con la naturaleza, con los demás y con la trascendencia.
Desde el punto de vista educativo, que es el ámbito en el que trabajas, ¿cómo puede la educación ayudar a cambiar esta situación?
La formación que el sistema federal ofrece a las comunidades indígenas es muy deficiente porque se busca castellanizar a la población indígena, pero el nivel de comprensión en lectoescritura es muy limitado. Hay escuelas en las que un maestro atiende a los seis grados de primaria, y no todas las comunidades tienen acceso al nivel primario, y aún menos al nivel secundario. Y con el nivel de bachillerato son contados.
Por eso la Compañía de Jesús ofrece educación superior a sectores indígenas, que es algo muy especial y también muy importante. Se trata de formar profesionales que puedan sumarse a la construcción de alternativas económicas a nivel local. Que se inscriban a esta manera de manejar los recursos naturales de forma que el ingreso generado por estos productos, como el café, active la economía local.
Creemos que hay alternativas no basadas en una dinámica de acumulación inmediata, sino basadas en ritmos comunitarios de producción que se mueven con otros esquemas. Por eso la Universidad Ayuuk apuesta por la recuperación y el fortalecimiento de los territorios indígenas entendidos como fuentes de patrimonio biocultural y como formas culturales y de organización propias.