Desde Entreculturas lanzamos nuestra campaña de Navidad: «Hay lugar para la esperanza», porque, a pesar del sufrimiento y del dolor que vivimos en estos tiempos, no renunciamos a la esperanza ni a su capacidad para promover el cambio, el desarrollo y la transformación. 

Apostamos por la esperanza en un momento difícil en el que la emergencia provocada por la Dana nos ha tocado de cerca, afectando a miles de personas que lo han perdido todo. Un tiempo en el que la guerra y el conflicto siguen golpeando nuestras conciencias. Líbano, Gaza o Ucrania, además de los múltiples conflictos abiertos como Sudán, o las emergencias climáticas como las que se viven en la Amazonía o en Brasil, siguen recordándonos más que nunca que la búsqueda de la paz y de la justicia socioambiental debe estar en el centro de nuestro empeño, de nuestro compromiso con la justicia y del futuro como humanidad. 

En este escenario, no renunciamos a creer que hay lugar para la esperanza. La esperanza, que se refleja en la solidaridad que brota ante la dificultad; que aparece en la acogida a personas refugiadas y desplazadas por la violencia; que se transforma en compromiso con el cuidado de la Casa Común y la defensa de los Derechos Humanos. Una esperanza que no depende de la realidad, sino que es el compromiso por transformar la realidad, la que depende de la esperanza.

A través de esta campaña, desde Entreculturas seguimos trabajando para que siga habiendo lugar para la solidaridad, la acogida y la paz. Porque las palabras del Papa Francisco nos inspiran y nos animan a seguir. Porque es momento de creer. Porque “la esperanza no defrauda nunca”.

Seguimos creyendo que hay lugar para la esperanza. 

• Más Información: www.entreculturas.org/navidad