Celebramos la aprobación de una Ley de Acceso al Derecho de Trabajo de las personas refugiadas que viven en Etiopía. El pasado 17 enero el Parlamento etíope se comprometía así con los derechos de casi un millón de personas que viven asentadas en los 20 campos de refugiados informales en el país. Esta Ley permitirá a las personas refugiadas viajar por todo el país, trabajar, asistir a la escuela, registrar nacimientos y acceder a servicios financieros, y está alineada con el compromiso de Etiopía con el Pacto Mundial de Refugiados, acordado por la Asamblea General de la ONU en diciembre.
Esta es una de las exigencias que recogen los Pactos Globales que se aprobaron el pasado mes de diciembre por la Asamblea General de la ONU y sobre la que alertábamos -de la mano del centro social Hakimani- en nuestro Informe “Caminos al Norte: generando narrativas de acogida y solidaridad en torno a las migraciones forzosas”
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