Cuando pensamos en el mundo al que queremos contribuir de aquí a 2030, punto de llegada de la renombrada Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, tenemos que preguntarnos qué personas conforman hoy tal mundo y están quedando rezagadas en derechos. Hacia ellas tenemos que mirar si nuestro objetivo colectivo es alcanzar una comunidad mundial inclusiva, igualitaria y sostenible.
En Entreculturas defendemos que la educación inclusiva debe ser una educación intercultural. Los sistemas educativos que se organizan teniendo en cuenta únicamente los referentes, significados e identidades de la cultura dominante, excluyen a las personas de otras culturas, generando una discriminación educativa flagrante. Esto se observa claramente en el caso de los pueblos originarios, afrodescendientes en América Latina y el Caribe o en Europa, donde en las escuelas conviven niñas y niños de orígenes étnicos muy diversos que deben acoger a población migrante.