La educación es un derecho fundamental que se ha visto gravemente afectado en el marco de la crisis sanitaria del COVID-19. Según la UNESCO, las escuelas han permanecido cerradas en más de 150 países durante el mes de mayo, lo que representa que el 68% del total de alumnos y alumnas a nivel mundial, se encuentran todavía fuera de las aulas.
Desde Entreculturas, junto el Servicio Jesuita de Refugiados (JRS) en Líbano, seguimos trabajando para que los niños y niñas refugiados sirios puedan continuar con su formación académica desde casa.
[video:https://www.youtube.com/watch?v=qPLuI52WgGE&feature=youtu.be]Tanto los maestros y maestras como el alumnado de los centros educativos de Bourj Hammoud, Bar Elias y Baalbek, a los que apoyamos, han puesto todo su empeño en adaptar las lecciones a distancia mediante vídeos que se envían por WhatsApp y otras plataformas digitales. Una iniciativa que, según Pilar López-Dafonte, técnica en acción humanitaria de Entreculturas, está centrada en “paliar los efectos negativos de la desigualdad educativa y garantizar la cobertura centrada en lo digital, que se ve disminuida por el cierre de las escuelas”. Además, se asegura una mínima cobertura educativa con la distribución de material escolar necesario para esta formación a distancia.
Frente a la emergencia, seguimos apostando por el acompañamiento pedagógico de los docentes y las docentes, y de la infancia y las familias que viven en situaciones de vulnerabilidad, como son las personas refugiadas sirias en Líbano.
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