El pasado 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, presentamos la acción Sanas y Salvas, en el marco de la campaña La LUZ de las NIÑAS. En el webinar de lanzamiento participaron Rocío y Michel. Rocío, una de las presentadoras del evento, tiene 11 años, va a la escuela Manuel Bonilla de Fe y Alegría y vive en Agua Blanca Sur, una aldea que pertenece a El Progreso, Honduras. Michel tiene 10 años, es de la escuela San Jorge de Fe y Alegría y también es de El Progreso, Yoro.
¿Cómo te sentiste cuando empezó la pandemia?
Rocío: Me sentí mal, porque no podía salir y teníamos que estar en casa. Y no salir porque si no nos infectaríamos. Yo también me afligí porque no podía ver a mis amigos y amigas; yo tenía una vecinita que también jugaba con ella y no podía salir.
¿Cómo es tu educación ahora durante la pandemia y que es lo que más echabas de menos de la escuela?
Michel: La profe nos sigue enviando por WhatsApp las tareas, las hacemos en nuestros libros y luego se las enviamos por WhatsApp en fotos. Lo que más echo de menos es estar ahí con mis compañeros y compañeras jugando, divirtiéndonos, hacer la tarea en grupo juntos. Ahora cuando estoy de descanso me siento aburrida y quiero escribir tareas; porque ahora no podemos vernos, la escuela es solo por chat para hacer las tareas.
¿Por qué creeis que la educación es importante?
Rocío: La educación es importante porque de ella aprendemos. Las maestras y los maestros nos enseñan para después nosotras enseñar a los demás.
Michel: Es importante para después avanzar en nuestro futuro, aprender nuestros estudios para ir a la escuela y después comenzar a trabajar.
¿Qué has aprendido a través de La LUZ de las NIÑAS?
Rocío: En el taller de la violencia aprendí a no callar, también a hablar con los demás. Aprendí que todas, y todos también, somos iguales y tenemos los mismos derechos. De ahí, también aprendimos lo que es la igualdad de género. Y aprendimos en el taller de la menstruación Mi mamá siempre me dice “es normal hablar de eso” y aprendimos lo que son las toallas.
Michel: Hemos aprendido sobre la violencia y que nosotras las niñas podemos hacer lo mismo que los niños. Todos y todas somos iguales, las niñas podemos hacer lo que nos propongamos y también podemos jugar fútbol. Me ha gustado mucho porque es muy divertido estar juntas, con otras niñas. He aprendido que siempre tenemos que hablar cuando es necesario, nunca tenemos que quedarnos calladas.
