En la mañana previa al Día al Internacional del Voluntariado, hemos celebrado un desayuno diálogo titulado “Claves para un voluntariado internacional transformador”, queriendo así poner el foco este año en el voluntariado internacional para el desarrollo, un ámbito poco conocido, escasamente reconocido y amenazado en su sostenibilidad en el ámbito de la cooperación al desarrollo.

Al acto han acudido voluntarias y voluntarios, miembros de diferentes ONGD como Médicos del Mundo o Cruz Roja, representación de AECID, entre otros agentes involucrados en el ámbito del voluntariado. El debate generado ha sido muy rico, planteando temas diversos, como la necesidad de acompañamiento de la persona voluntaria, su potencial transformador, el marco jurídico del voluntariado o el volunturismo. 

El acto ha comenzado con las palabras de bienvenida de David Alonso, director de Personas y Organización de Entreculturas y post-VOLPA en México. David además ha enmarcado la jornada y ha marcado el tono del diálogo.

Posteriormente, ha tomado la palabra María Méndez, quien desde su experiencia en evaluación ha compartido los énfasis principales que se desprenden de la evaluación de los 25 años de VOLPA que recoge el documento “25 historias de historias de cambios”, de nuestro programa de voluntariado internacional de larga duración. 

María ha destacado que la evaluación se ha realizado con un doble objetivo “analizar si los voluntarios y voluntarias cuando vuelven son agentes de transformación y qué aporte hace el voluntariado en el sur”. De las entrevistas realizadas tanto a personas voluntarias como a las personas que recepcionan el voluntariado se ha concluído que el programa VOLPA “es un medio para convertir personas en agentes de transformación social”.

Tras los énfasis de la evaluación, se ha dado paso a dos experiencias de voluntariado desde dos enfoques: el voluntariado como generador de transformación personal y el voluntariado como posibilitador de generar agentes de transformación social. 

Para esta primera aproximación ha intervenido a Hilda Fonseca, Coordinadora de Programas Sociales SJS-Encuentros El Agustino (Perú), quien ha contado su experiencia recibiendo voluntariado y compartiendo algunas claves comunes de las que había sido testigo, apuntando que “el voluntariado cambia la mirada, pasando de la individualidad a percibir lo colectivo”. También ha asegurado que se genera sinergia entre “el bagaje teórico y académico con el que llega el voluntariado y la experiencia en terreno del equipo local”. 

Desde esta misma aproximación Olga Fernández, post-VOLPA en Fe y Alegría Honduras, ha respondido desde una clave muy personal qué le había cambiado a ella, qué había sido clave en ese proceso de cambio y a qué le han llevado estos cambios hoy. “Desde que te pones las gafas VOLPA la mirada con la que miras el mundo cambia. Y tú cambias tus hábitos, sobre todo los de consumo”.

En un segundo bloque, han tomado la palabra Samanta Fernández Cabanillas, coordinadora de Voluntariado y Desarrollo Asociativo de Médicos del Mundo y José Vicente Soria, post-VOLPA en Delegación de Misiones de Nador, Marruecos.

Samanta ha hablado de los cambios que desde la organización se identifica en el voluntariado en la dimensión de ciudadanía global, qué implica para una organización como Médicos del Mundo el voluntariado internacional y cuál es el aporte del voluntariado internacional. En este sentido, ha señalado que es importante “no crear una cultura de voluntariado de tarea sino generar activismo, denuncia y espíritu crítico”.

Por su parte, José Vicente Soria ha identificado qué cambios se producen tras una experiencia de voluntariado. “Hemos dejar de pensar en lo global, en el momento en que dejamos de vernos como parte del mundo”, ha señalado, para asegurar que gracias al programa VOLPA ha entendido que “soy porque es, que sin la otra persona yo no soy nadie”. 

Tras estas intervenciones se ha abierto el debate y las reflexiones tras lo expuesto.

Ya en el cierre Sonia Fernández, coordinadora de Personas y Equipos de Entreculturas, destacó 5 motivos para apoyar un voluntariado internacional transformador:

Transforma la vida, permite entender dinámicas globales, vincula a personas de otros lugares, realidades y culturas, ayuda a descubrir realidades que de otra forma estarían invisibilizadas y a tender puentes con ellas y realiza un aporte de valor específico en los lugares y las organizaciones donde se vive la experiencia de voluntariado. 

De esta manera desde Entreculturas hemos invitado a la sociedad civil organizada y especialmente a las administraciones públicas a visibilizar y fomentar programas de voluntariado internacional realizados con calidad y calidez en el marco de la cooperación al desarrollo. 

Para seguir el acto puedes buscar el hashtag #VoluntariadoEsCooperacion. El acto ha sido transmitido por streaming y grabado.