Desde Entreculturas, como parte de la Federación Internacional de Fe y Alegría, reafirmamos nuestro compromiso con el derecho a la educación en los contextos más vulnerables. En ese marco, la reciente visita de Dani Villanueva SJ, Coordinador General de Fe y Alegría Internacional, a Ruanda y Burundi, junto con su participación en el Coloquio de JASBEAM en Zimbabue, representa un paso firme hacia una mayor articulación de redes educativas jesuitas en África.
Este doble recorrido permitió fortalecer alianzas, conocer de primera mano experiencias educativas en marcha y profundizar en una reflexión colectiva sobre cómo responder, desde la misión educativa de la Compañía de Jesús, a los desafíos y oportunidades actuales del continente.
Raíces que brotan: el sueño de Fe y Alegría en Ruanda y Burundi
Dani Villanueva SJ visitó Kigali y Kamembe, donde pudo encontrarse con diferentes actores de la Compañía de Jesús y conocer diversas experiencias educativas vinculadas a la Provincia de Ruanda-Burundi. El viaje, como él mismo señaló, estuvo lleno de aprendizajes:
“Fue un itinerario intenso, que confirma la apertura y la claridad con que esta joven provincia jesuita quiere caminar hacia una presencia de Fe y Alegría en la región”.
En Kigali, Dani visitó instituciones como el Centro Christus —marcado por la memoria del genocidio de 1994— y el Urumuri Center, además de colegios y espacios de diálogo con jóvenes jesuitas y liderazgos históricos. El paso por la capital permitió contextualizar el papel de la educación como camino de reconciliación, espiritualidad y justicia social.
Uno de los momentos más significativos del viaje fue el encuentro con el P. Fabien Gasigwa SJ, Provincial de Ruanda-Burundi, quien compartió su convicción de que ha llegado el momento de echar raíces para una Fe y Alegría en la región.
Su apuesta incluye fortalecer iniciativas como la Mizero Technical Secondary School en Kamembe y la escuela San Luis Gonzaga en Burundi, espacios educativos que ya trabajan con comunidades vulnerables y que podrían convertirse en pilares de esta futura presencia.
La visita a Mizero —que significa esperanza en kinyarwanda— reflejó esa voluntad de transformación. Nacida como orfanato tras el genocidio, la escuela es hoy un centro público con más de 450 estudiantes que se forma en áreas como hostelería, construcción y programación. También se visitó la pequeña Escuela Santa Emilia, centrada en infancia con diversidad funcional, donde el compromiso de las hermanas franciscanas expresa, en palabras de Dani, “lo que significa educar en las fronteras”.
Educar desde las fronteras: la conferencia de Zimbabue
Tras su paso por Ruanda y Burundi, Dani Villanueva participó en el Coloquio de JASBEAM (la red educativa jesuita en África y Madagascar) en Harare (Zimbabue), donde ofreció una conferencia titulada Jesuit Education at the Margins: Networking and Education for the Disadvantaged. Fue un espacio de intercambio y reflexión colectiva sobre el papel de la educación jesuita en contextos de vulnerabilidad y sobre cómo fortalecer, desde la red global, el derecho a la educación en el continente africano.
En su intervención, Dani puso el foco en la crisis educativa global y en el papel que la red jesuita puede desempeñar para revertirla. “Sin maestros no hay escuelas”, advirtió, recordando que se necesitarán 44 millones de docentes para 2030, 15 de ellos solo en África Subsahariana.
También compartió ejemplos de cómo la misión educativa jesuita se encarna en contextos de alta vulnerabilidad en lugares como Goma (RDC), Guéra (Chad), Yogyakarta (Indonesia), Belice, India, América Latina y España.
“Más de la mitad de nuestro estudiantado es vulnerable, y dos tercios de nuestros proyectos están enfocados en estas poblaciones”, subrayó.
Dani propuso tres ejes estratégicos para reforzar el compromiso con el derecho a la educación: acceso, sensibilización e incidencia política. Concluyó recordando que esta apuesta por una educación transformadora no es marginal ni secundaria, sino el corazón mismo de la misión de la Compañía:
“Nuestra fuerza está en ser un cuerpo universal con una misión compartida que tiene uno de sus grandes focos en la justicia a través de la educación”.
Tejiendo alianzas por el derecho a aprender
Tanto la visita a Ruanda y Burundi como la participación en el coloquio de Harare reafirman el horizonte compartido que impulsamos desde la Fe y Alegría: una educación que llega a donde más se necesita, que construye redes y que transforma.
Seguiremos acompañando este camino de la mano de las personas y comunidades que lo hacen posible cada día.