Reunidos entre el 29 de septiembre y el 1 de octubre en El Escorial, más de 170 personas vinculadas a Entreculturas y Alboan llegadas de 27 delegaciones se dieron cita bajo el lema “Participación que construye esperanza”. Dos días de talleres y diálogos en torno al fortalecimiento de la participación y la ciudadanía global, una de las cinco causas que vertebran el trabajo de Entreculturas y Alboan tanto en España como en el resto del mundo. Desde el compromiso con el derecho a la educación y utilizando una perspectiva de género e intercultural, en el Encuentro se profundizó en los distintos factores que influyen en la participación y la ciudadanía global.
A nivel institucional contamos con la presencia de Enric Puiggròs SJ nuevo Provincial de la Compañía de Jesús en España, Luis Arancibia Delegado del Sector Social, Álvaro Lobo SJ Coordinador de Pastoral SJ, Baltasar Delgado SJ y Josemi Colina SJ, patrono de Entreculturas.
Durante la jornada del sábado se presentó una mirada global de la participación desde la actualidad, así como un acercamiento a la labor que Entreculturas ya está haciendo o que proyecta hacer en el futuro. El domingo se realizaron talleres para abordar, aterrizar y concretar desde lo aprendido diferentes compromisos personales e institucionales con el fin de seguir apostando por una participación real de calidad. Además, se celebró una Eucaristía y se clausuró el encuentro haciendo énfasis en los hitos estratégicos de este año.
Sábado 30 de septiembre
Tras el arranque con la interpretación de la compañía La Rueda Teatro Social que nos invitaron a reflexionar sobre las barreras que la Participación tiene en diversos contextos, el encuentro comenzó con unas palabras de bienvenida de Martín Iriberri SJ, nuevo Director General de Entreculturas y de Alboan, quién afirmó: “la mirada desde la participación es clave, es una mirada en la que reconocemos a todas las personas, ya que no hay nadie que se tenga que quedar fuera de la necesidad de aportar. Esta mirada tiene que ser el centro de estos días”. También recordó las palabras del padre Stan Swamy SJ que defendía que “ninguno de nosotros y nosotras somos espectadores invisibles” y animó “a formar parte de este movimiento de transformación de nuestro mundo que es esperanzado, posible y comprometido”
También participó Irene Ortega, Coordinadora del Área de Ciudadanía de Entreculturas y responsable de la Causa Común, que agradeció a todas las personas que asistieron al encuentro desde voluntarios, voluntarias o las diferentes personas que forman de Entreculturas.
Posteriormente, comenzó la primera charla de la mano de Inés Pousadela, especialista senior de la Alianza Mundial para la Participación Ciudadana (CIVICUS). Inés, presentó una mirada global a la participación ciudadana en todo el mundo, prestando especial atención a la capacidad de la participación juvenil: “Las movilizaciones masivas de jóvenes están cambiando la sociedad civil, estableciendo la agenda social y mediática actual, cambiando percepciones a una velocidad increíble y provocando, en definitiva, una auténtica revolución de conciencias. Esta juventud está creando nuevas estructuras de participación que están sorprendiendo a las antiguas generaciones, revalorizando las perspectivas a la vez que amplían los límites de la sociedad civil y enjuician su verdadera naturaleza”.
Tras esta primera aproximación a la participación ciudadana en la actualidad, fue el turno de una mesa redonda, en donde se profundizó en la participación desde diferentes perspectivas como es el género, la edad y el origen. Moderada por Ana Vázquez, Coordinadora del Programa VOLPA-Voluntariado Internacional, la mesa estuvo compuesta por distintas personalidades relacionadas con Entreculturas y la cultura de la participación social. La politóloga y especialista en Sensibilización Social, Formación y Educación en Valores, Alicia de Blas, abordó las dificultades que tienen las mujeres para participar, señalando que “las mujeres que toman la palabra en la esfera pública están poniendo el cuerpo para defender su palabra, ya que existen violencia hacia nosotras al salirnos del espacio privado tradicional”. También destacó que “la ausencia de referentes femeninos en la vida pública hace que las niñas se sientan intrusas cuando quieren coger la palabra”.
Ismaeil El Majdoub, mediador social, y fundador del colectivo EXMENAS, señaló que “la sociedad muchas veces condena a la infancia migrante y una muestra es convertir la palabra MENA en un insulto, cuando no lo es”. Además, Ismaeil planteó que “existe un rechazo organizado por parte del gobierno en el momento en el que hay centros exclusivamente para MENAS, lo que manda un mensaje a la población de que la infancia migrante no acompañada es mala y debe estar aislados en guetos”. Por último, sentenció que “ser un activista no es un apodo, es una forma de ser, de estar en el día a día, una persona que ejerce su responsabilidad social”.
Por su parte, Clara Maeztu, Técnica de Educación no Formal de Entreculturas, explicó cuál debería de ser el primer paso de un proceso participativo: “Tenemos que responder con valentía y sinceridad sobre quién puede participar y por qué puede hacerlo porque a partir de estas respuestas vamos a articular la participación como sociedad”. En su intervención destacó que es necesario “pararnos y ver, quién está y quién no está porque si solo una parte de la sociedad tiene la legitimidad para participar, los procesos no abordarán ni la realidad ni la necesidad de toda la población”.
Por último, Adrián Cruz, joven alcazareño de 18 años, compartió su experiencia para brindar otra forma de ver la participación ciudadana desde la juventud. Así, Adrián relató cómo a los 10 años se unió al consejo de infancia y adolescencia de su pueblo, lo que le permitió darse cuenta de “si bien sí se reconoce la participación infantil, esta no se hace de forma plena con una gran falta de interés de los ayuntamientos a la vez que existen multitud de jóvenes que tienen muchas ganas de participar y no pueden hacerlo”.
Tras la comida, durante la tarde se pudo profundizar en la temática a través de diferentes talleres especializados, donde se presentaron distintas prácticas exitosas de participación en diferentes ámbitos. Para ello, contamos con facilitadores de gran experiencia que conocen de primera mano las diferentes dinámicas que engloban estos procesos. Así, participaron Daniele Cibati, abordando la gestión de grupos desde la participación; Kike Labián, profundizando en las distintas herramientas artísticas para la participación; Eva Ortega, reflexionando sobre la participación en Alboan y Entreculturas; Ángel Serrano, aproximándose a la participación inclusiva comunitaria; Clara Maeztu, explicando la importancia de la participación juvenil; Lola Bueno, relatando la estrecha relación entre participación y la incidencia eco-feminista; Ángela, Elvira y Gerardo, voluntarias y voluntario de las delegaciones de Vigo, Sevilla y Zaragoza, abordando la participación en clave de voluntariado; y Amal Hussein, presentando la participación en clave decolonial y antirracista.
Para finalizar el día, contamos con Bea Almar, cantautora feminista, cuyo concierto nos invitó desde la honestidad que dan los ritmos eclécticos a la reflexión y la celebración a partes iguales. Todo ello, con melodías originales y letras combativas y profundas.
Domingo 1 de octubre
La mañana del domingo arrancó con la celebración de una Eucaristía oficiada por Enric Puiggròs SJ, Martín Iriberri SJ y Baltasar Delgado SJ. Enric destacó en la homilía como la participación significa una toma de conciencia de que nuestros actos tienen consecuencias y de ahí la importancia no solo de ejecutar sino de atender a los cómos: cómo decidimos, nuestra manera de hablar, de decidir, de ser, de introducir la espiritualidad, nuestra manera de transformar. Todos y todas estamos invitados e invitadas a formar parte de esa transformación y estamos contentos de que Dios reciba primero a aquellos que están en el margen y de saber que Jesús nos precede en el camino.




