Hoy, 18 de diciembre, Día Internacional de las Personas Migrantes, desde Pueblos Unidos y Entreculturas nos detenemos para reflexionar, pero sobre todo para denunciar y proponer. En el marco de nuestra campaña #SoyAcogida, no solo celebramos la riqueza de la diversidad, sino que ponemos el foco en las deudas pendientes que España y Europa mantienen con los derechos humanos.
El contexto actual: Entre la hostilidad y la necesidad de”Anticiparnos”
Vivimos un momento crítico. Mientras los discursos de odio se filtran en las instituciones, la realidad en nuestras fronteras y barrios nos dicta una urgencia distinta. Europa parece haberse instalado en la gestión de la crisis, olvidando la gestión de la humanidad.
En este escenario, rescatamos la visión de Iván Lendrino en su artículo para Europa Press, Anticiparnos. No podemos seguir reaccionando tarde y mal ante el fenómeno migratorio. Como bien señala Iván:
“Anticiparnos significa preparar el terreno, no solo para recibir, sino para convivir. Es una mirada proactiva que busca derribar barreras antes de que se levanten muros”.
Esa anticipación requiere un cambio de paradigma: pasar de la “contención” en las fronteras a la “preparación” de nuestras comunidades para ser verdaderas tierras de hospitalidad.
España y Europa: Un sistema que invisibiliza
En España, miles de personas se encuentran en un limbo administrativo que les impide ser ciudadanos de pleno derecho. La Ley de Extranjería actual, lejos de facilitar la integración, a menudo se convierte en una carrera de obstáculos burocráticos que aboca a la exclusión.
En el ámbito europeo, el endurecimiento de las políticas migratorias y la externalización de fronteras han convertido el Mediterráneo y la Ruta Canaria en fosas comunes. La narrativa oficial se centra en la seguridad, pero desde Pueblos Unidos recordamos que la mayor inseguridad es la que sufren quienes huyen de la guerra, el hambre o la persecución.
Voces de esperanza y resiliencia
Para nosotros, la migración no son datos; son vidas que se entrelazan con las nuestras. Raiza nos recordaba en su testimonio la dureza del desarraigo: “Llegar a un lugar desconocido da miedo, pero encontrar una mano tendida te devuelve la identidad que el camino a veces te quita”. Esa identidad se pierde cuando el sistema te trata como un número y no como una persona con capacidades y sueños.
Por su parte, Boris pone el dedo en la llaga sobre la hipocresía del sistema laboral: “No pedimos privilegios, pedimos la oportunidad de aportar, de trabajar y de ser parte de esta comunidad que ahora también es la nuestra”. Su voz representa a miles de personas que, estando ya entre nosotros, ven frenada su voluntad de contribución por la falta de papeles o el estigma social.
Soy Acogida: Una narrativa de comunidad y derechos
Nuestra campaña Soy Acogida nace para contrarrestar el miedo con conocimiento. Es una apuesta política por la convivencia. Queremos que cada vecino y vecina haga de la acogida un proceso bidireccional que nos enriquece a todas.
Para que esta acogida sea real y no solo un lema, desde el guion de nuestra acción reivindicativa exigimos con firmeza:
- Vías seguras y legales: Es imperativo que las personas no tengan que arriesgar su vida para ejercer su derecho a migrar.
- Regularización extraordinaria: Apoyamos la iniciativa ciudadana para dar seguridad jurídica a quienes ya viven y trabajan aquí.
- Cierre de los CIE: No se puede privar de libertad a nadie por una falta administrativa. Los Centros de Internamiento de Extranjeros son una anomalía democrática.
- Acceso a la vivienda y salud: Blindar los derechos sociales básicos para que no dependan de la situación administrativa.
- Narrativas de encuentro: Combatir los bulos mediáticos con la realidad cotidiana de nuestros barrios, donde la convivencia es la norma, no la excepción.
Un compromiso que no termina hoy
El 18 de diciembre es un recordatorio, pero el trabajo de Pueblos Unidos continúa el 19, el 20 y cada día del año. Creemos firmemente que la acogida es una herramienta de transformación social. Cuando decimos #SoyAcogida, estamos diciendo que elegimos la empatía sobre el miedo y la justicia sobre la indiferencia.
Invitamos a toda la ciudadanía a leer el reportaje completo de nuestra campaña, a escuchar sin prejuicios las historias de sus vecinos migrantes y a sumarse a nuestras demandas.



