Queremos que la educación sea una prioridad
La educación es necesaria para construir vidas dignas y es la base para que las comunidades construyan el desarrollo sostenible y enfrenten los retos compartidos que impone un mundo cada vez más complejo y demandante.
La educación debe ser un derecho universal y eso supone obligaciones concretas para todos los Estados.
Desde Entreculturas reiteramos nuestro compromiso con la defensa del derecho a la educación para todas las personas, poniendo el foco en las que viven en situaciones de mayor vulnerabilidad.
Recomendaciones a los Estados y a la Comunidad Internacional
La Comunidad Internacional y los Estados tienen la obligación de asegurar el derecho a una educación de calidad a todas las personas residentes en comunidades rurales. Por tanto, deben:
Respetar los conocimientos, las prácticas ancestrales, los líderes y lideresas tradicionales y el patrimonio cultural inmaterial de las comunidades rurales
- Reconocer, valorar y recuperar los conocimientos previos en las comunidades, difundiendo los valores que contribuyan a promover vidas productivas, creativas, pacíficas y respetuosas con el entorno.
- Identificar las prácticas educativas tradicionales, incluyendo sus contenidos y alcances, así como los mecanismos de transmisión de saberes, a fin de incorporarlos en los planes y programas oficiales de educación urbana y rural.
- Reconocer y valorar a los maestros y maestras tradicionales y a los recursos didácticos que utilizan para promover los aprendizajes ancestrales.
- Incorporar en la capacitación docente las herencias culturales comunitarias, la diversidad social y la etnoeducación.
- Revisar y adecuar las políticas, planes, programas y materiales educativos en consonancia con las realidades en las que vive el estudiantado en el medio rural.
- Promover el aprendizaje de las autoridades educativas de las diversas culturas comunitarias de sus países.
Proteger y garantizar la educación pública, gratuita y de calidad, asegurando que los bienes y servicios esenciales estén disponibles sin discriminación
- Establecer un marco normativo actualizado de conformidad con los principios y normas del derecho internacional de los derechos humanos que proteja el derecho a la educación de las personas que residen en comunidades rurales.
- Dotar a los subsistemas de educación rural del financiamiento adecuado y suficiente para su funcionamiento en igualdad con las comunidades urbanas.
- Garantizar condiciones adecuadas de infraestructura para la educación rural, en atención a las diversas particularidades sociales, culturales y geográficas.
- Aumentar la cobertura educativa en las zonas rurales y abordar especialmente la situación de las comunidades rurales dispersas.
- Implementar programas de educación de personas adultas, con especial consideración de los derechos y necesidades específicas de las mujeres.
- Implementar estrategias para aumentar el acceso y la permanencia de estudiantes rurales, incluyendo la mejora del transporte escolar, la alimentación y la infraestructura en territorios remotos.
- Asegurar la estabilidad docente, garantizando pagos adecuados y mejores condiciones de trabajo.
- Mejorar los programas de formación docente permanente en ámbito rural, especialmente aquellos destinados a la primera infancia rural y a la educación secundaria.
- Mejorar la formación docente sobre igualdad de género y de oportunidades para eliminar los estereotipos de género discriminatorios en las escuelas.
- Revisar los contenidos curriculares para eliminar los estereotipos de género que perpetúan las desigualdades en los materiales educativos y para incluir a mujeres referentes en todas las áreas del conocimiento.
- Mejorar el aprovisionamiento de herramientas tecnológicas para docentes y estudiantes.
- Fortalecer los programas escolares mediante la transversalización de la perspectiva de género, y con medidas específicas de lucha contra todo tipo de violencia, discriminación y acoso, especialmente contra estudiantes.
- Establecer sistemas idóneos y efectivos de recopilación de datos desagregados y comparables a nivel nacional, regional y mundial sobre personas matriculadas en centros educativos rurales.
Facilitar que las personas residentes en comunidades rurales tengan oportunidades educativas, brindándoles recursos y asistencia
- Proporcionar oportunidades de acceso a programas de educación continua, incluidos programas de alfabetización funcional y de personas adultas, en particular aquellos destinados a reducir las desigualdades de género en la educación.
- Establecer sistemas de cupos para estudiantes rurales en las instituciones educativas nacionales con capacidad restringida.
- Proveer financiamiento para la educación de personas con discapacidad que residen en comunidades rurales.
- Establecer planes concretos para corregir la desigualdad educativa histórica entre comunidades rurales y urbanas en todos los niveles y modalidades.
- Fortalecer la articulación entre la educación secundaria y la universitaria y vocacional reconociendo las características de las zonas rurales
- Mejorar la educación bilingüe intercultural, valorando y recurriendo a las comunidades nativas y al currículo intercultural.
- Abordar integralmente la problemática de las escuelas unidocentes y multigrados, procurando soluciones que liberen la carga desproporcionada que pesa sobre el personal docente y que garanticen al alumnado una educación adecuada a su edad.
- Allí donde sea el caso, articular los sistemas educativos federados, estatales y comunitarios, asegurando que todos reciban el financiamiento y el apoyo necesario.
- Tomar las medidas para que la ratio estudiante-docente siempre respete los estándares internacionales, evitando así las aulas sobrepobladas.
- Promover la participación constante y pertinentes de las organizaciones comunitarias y especialmente de las mujeres en la toma de decisiones relativas a los asuntos educativos.
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