Mi nombre es Josefina Tíu, tengo 18 años y soy originaria de Sta. Lucía la Reforma, Guatemala.
Formar parte de La LUZ de las NIÑAS ha sido muy importante para mí, me ha ayudado a crecer como persona y a saber lo que quiero. También me ha ayudado para seguir formándome: logré estudiar y estoy a punto de acabar mi carrera.
La situación de las niñas en Guatemala es muy triste, la desigualdad allá es muy grave. Todos y todas deberíamos tener los mismos derechos, pero el problema es que no es así, a nosotras no nos dejan estudiar, nos quitan el derecho de tener una infancia mejor, de decidir lo que nosotras queramos.
A través del proyecto de “Niñas referentes”, una de las cosas que hacemos es precisamente apoyar a que eso no pase, seguir estudiando para que las demás niñas vean que nosotras también podemos y que si nosotras lo logramos ellas también lo van a poder hacer. Nosotras queremos que ellas vean que pueden, que luchen por el sueño que cada una tiene. Ese es nuestro objetivo, ser un ejemplo a seguir para que el resto de niñas salgan adelante.
Cuando yo estaba en segundo de primaria iba a dejar de estudiar, sobre todo porque tenía un problema personal con mi papá, que actualmente sigue existiendo. Él tiene un problema con el alcohol y eso hacía que no tuviésemos recursos económicos para seguir pagando la escuela. Con la educación a mí me ha costado bastante, he tenido que trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero yo sé que, si luchas, al final se obtiene recompensa, y eso hice.
Josefina junto a su madre.
Las mujeres indígenas también tenemos derecho a estudiar. La educación es importante para mejorar nuestro futuro, el de las mujeres y niñas. Es imprescindible para obtener una mejor vida.
Tengo dos sueños, principalmente, uno de ellos es ser licenciada en administración de empresas, y otro es que haya una ley que diga que no está permitido que nos quiten a las niñas el derecho a la educación. Tenemos que estudiar sin importar de dónde vengamos, ni cuál sea nuestra raza, necesitamos que el derecho a la educación para todos y todas pase a ser un derecho básico, en todo el mundo.