Por: Giulia McPherson y Macarena Romero Álvaro
La semana pasada, Education Cannot Wait (ECW), el fondo global de la ONU para la educación en emergencias y crisis prolongadas, organizó una Cumbre de Financiación de Alto Nivel (HLFC) en Ginebra para generar voluntad política para financiar una educación de calidad, inclusiva y transformadora para más de 222 millones de niños, niñas y adolescentes que viven en situaciones de crisis y conflicto en todo el mundo.
Actualmente hay 27 conflictos activos en el mundo y solo en 2022 hubo 323 desastres naturales. Tal y como señala Naciones Unidas, ya son 339 millones las personas que necesitan ayuda humanitaria en 2023, cifra que supone un aumento del 23% respecto al año anterior y que se ha triplicado desde 2016 por la suma de múltiples emergencias correlacionadas.
Convocada por los gobiernos de Colombia, Alemania, Níger, Noruega, Sudán del Sur y Suiza, la Cumbre resultó en más de826 millones de dólares en financiación, más de la mitad de la meta de 1,5 mil millones de dólares para apoyar su Plan Estratégico 2023-2026. Esto incluye el apoyo de dos nuevos donantes: Italia y el Fondo para el Desarrollo de Qatar. Por su parte, el Gobierno de España aún no se ha comprometido a realizar una aportación económica, pero se mostró dispuesto a apoyar públicamente a ECW en la conferencia con la presencia de la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores.
En el transcurso de dos días, defensores, líderes juveniles, ONG y donantes se reunieron para solidarizarse con todos los niños y niñas afectadas por la crisis, cuya educación se vio interrumpida y para tomar medidas. En la Plenaria de Apertura, Catherine Russell, Directora Ejecutiva de UNICEF, comentó que “La educación salva y cambia vidas. La educación proporciona a los niños herramientas de aprendizaje fundamentales para sobrevivir y prosperar. Sin embargo, la parte de los fondos humanitarios asignados a la educación se mantiene por debajo del 3 por ciento”.
Las y los jóvenes desempeñaron un papel destacado durante la conferencia, ofreciendo testimonios personales que validan la importancia de invertir en programas educativos y alentando a los funcionarios gubernamentales a tomar medidas rápidas. Adriana Figueiredo Costero, defensora de docentes refugiados y miembro de la Red de Estudiantes Refugiados Terciarios compartió: “Tuve suerte porque pude terminar mi educación primaria y secundaria después de huir de Venezuela. Recuerdo el miedo a lo desconocido. No dormir porque estabas pensando en el futuro. Tenemos que garantizar un entorno más sostenible para que los niños tengan acceso a la educación”.
El Fondo ECW está a la vanguardia de los esfuerzos para cerrar la brecha en la educación de las y los jóvenes desplazados al abogar por el acceso a la educación en situaciones de crisis. Hasta la fecha, ha llegado a casi 7 millones de niños, niñas y adolescentes con programas e intervenciones en algunos de los contextos humanitarios más desafiantes del mundo; proporcionó materiales educativos y libros de texto a más de 4,2 millones de niños; y fortaleció la equidad y la igualdad de género al llegar a 3,3 millones de niñas.
Por su parte, el posicionamiento de la coalición Española de Campaña Mundial por la Educación, en el marco de la Presidencia Española del Consejo de la Unión Europea a partir del próximo verano, realiza un llamamiento a priorizar la Educación en emergencias en su programa, y se llama al respaldo y implementación de la Declaración de Escuelas Seguras y las Directrices para Prevenir el Uso Militar de Escuelas y Universidades durante Conflictos Armados.
La Cumbre sirvió como un hito importante en los esfuerzos de ECW para generar el impulso necesario para reformar la forma en que se aborda la educación en entornos humanitarios. Si bien históricamente se ha tratado como una prioridad secundaria, la educación ahora recibe la atención que merece. En los próximos meses, los defensores continuarán apoyando los esfuerzos de ECW para alcanzar su objetivo de recaudación de fondos para garantizar que los donantes y todos los tomadores de decisiones sigan dando prioridad a la educación.
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Giulia McPherson es Directora de Defensa y Operaciones en el Servicio Jesuita a Refugiados/EE.UU. Es Presidenta del Grupo de Trabajo de Educación en Emergencias, Campaña Global por la Educación-EE.UU. Puede comunicarse con ella en @GiuliaMcPherson.
Macarena Romero es Técnica de incidencia política en Entreculturas/Fe y Alegría España. Forma parte del Grupo de Trabajo de Incidencia y Coordinación, de la Campaña Mundial por la Educación-España. Se le puede contactar en @macarenaromealv.
