La violencia sexual contra niñas y mujeres es una de las armas de guerra más utilizadas durante los conflictos y una de las más devastadoras violaciones de los derechos humanos.
Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Sexual en los Conflictos, desde La LUZ de las NIÑAS reafirmamos nuestro compromiso de dar protección y apoyo a las niñas supervivientes de la violencia.
Queremos recordar que las niñas y mujeres en situación de desplazamiento o refugio son particularmente vulnerables a todas las formas de violencia. La violencia sexual es una de las principales razones que las obliga a abandonar sus hogares y las secuelas físicas y psicológicas son demoledoras para ellas.
“Aquí en Sudán del Sur sufrimos constantemente violaciones, abusos y matrimonios forzosos, pero las niñas tenemos derechos sobre nuestros cuerpos. En el caso de las violaciones está claro que nuestro entorno no es seguro: cuando salimos solas estamos en riesgo, yendo al mercado, a la escuela o a buscar agua. He aprendido que, como niñas, tenemos que ser fuertes por nosotras mismas y que podemos luchar contra la violencia”, son palabras de Sandra, una de las niñas participantes de La LUZ de las NIÑAS en Yambio.
Sudán del Sur es uno de los países en los que las niñas se ven más afectadas por este tipo de violencia. En 2022, Naciones Unidas reportó un aumento de los casos de violencia sexual en el país de más del doble y calificó la situación como “muy preocupante”.
A través de La LUZ de las NIÑAS trabajamos en el país en la zona de Yambio, donde en los últimos años, junto con JRS, hemos acompañado a más de 1.000 niñas para asegurar su acceso a la educación, ya que, en muchas ocasiones, la escuela es el único espacio seguro para ellas, donde estar a salvo.
Ayuda a Sandra, y a otras niñas como ella, a que dejen de estar en riesgo.