Con motivo del 11 de octubre, Día Internacional de la Niña, las niñas de Guatemala, Chad, Kenia, El Salvador, Honduras, Perú, Sudán del Sur y Nicaragua han vuelto a reunirse en el Foro Internacional de La LUZ de las NIÑAS para reivindicar y defender su derecho a vivir SANAS Y SALVAS.
A través de este encuentro online, que organizamos junto a el Servicio Jesuita a Refugiados y Fe y Alegría, tuvimos la oportunidad de poner voz y rostro a la realidad que millones de niñas viven en el mundo. Además de las propias niñas, en el Foro participaron diferentes expertas, docentes y artistas que las han acompañado en su proceso de lucha contra la violencia. Las participantes hablaron de sus experiencias personales y de cómo la educación puede cambiar la vida de las niñas y alejarlas de la violencia.
En un recorrido de aproximadamente una hora conocimos las historias de vida de algunas de las niñas, analizamos las realidades de violencia a las que se enfrentan de la mano de expertas en género y descubrimos cómo este año a través de La LUZ de las NIÑAS han trabajado con la expresión artística para ayudar a las niñas a expresar la violencia que sufren y a sanar sus heridas.
Sandra, una niña de Yambio, Sudán del Sur, fue la primera en tomar la palabra. En Yambio un 93% de las niñas afirman vivir con miedo a ser violadas, asesinadas o secuestradas. Este es un dato del reciente informe que realizamos en el marco de la campaña en Sudán del Sur. Quién mejor que la propia Sandra para contarnos cómo es la situación de las niñas allí.
“Es muy difícil para una niña en Sudán del Sur terminar su escuela primaria y entrar en la educación secundaria sin quedarse embarazada, esto es lo que impide principalmente a las niñas ir a la escuela, las niñas perdemos la confianza en nosotras mismas”.
La voz de las niñas fue complementada por la de varias expertas en género, como Sandra Aguilar, de El Salvador, que nos habló de la violencia estructural que viven las niñas en Centroamérica y que es extensible a otras zonas del mundo. “Para entender la violencia hacia las niñas y adolescentes es necesario entender los estereotipos de género. Las niñas en muchas ocasiones son vistas como propiedad de sus padres, lo que las hace más vulnerables ante abusos, explotación y violencia”.
Artistas como la campeona nacional de slam poetry en Chad, Triciana, nos hablaron de la importancia de la expresión de las niñas a través del arte y de cómo fue su experiencia trabajando a través de La LUZ de las NIÑAS con las niñas refugiadas en el Lago Chad. “Yo también experimenté varios tipos de violencia en mi pequeño cuerpo siendo niña”, explicó. “Lo que más me gustó [de los talleres con las niñas] fueron nuestros momentos de compartir emociones, dolor y esperanza. Ya no debemos sentir lástima por nosotras mismas. Es hora de hacernos escuchar para que nuestras generaciones venideras no se encuentren en la misma situación que nosotras… Es mi lucha, es nuestra lucha”.
Kiara, de Perú, concluyó el encuentro con unas palabras cargadas de reivindicación y de fuerza: “En este encuentro del día de hoy ha sido muy interesante escucharlas, pero también ha sido muy indignante oír las situaciones de violencia que ustedes han vivido en sus países, como niñas obligadas a casarse solo por el hecho de ser niñas. Algunas de estas situaciones también ocurren en mi país. ¡Todo esto me enoja mucho!”
Tras las palabras de Kiara, las niñas de los diferentes países abrieron sus micrófonos para alzar sus voces y expresar sus deseos para las niñas del mundo. Deseos y esperanzas de por los que seguiremos trabajando desde La LUZ de las NIÑAS para que puedan hacerse realidad.
«Deseo que todas las niñas tengamos paz, seamos libres y podamos decir nuestras opiniones sin importar lo que nos digan..»