Un grupo de niñas de 8 países, participantes de la campaña La LUZ de las NIÑAS, se han reunido hoy con la Relatora Especial de Naciones Unidas sobre la violencia contra las mujeres y las niñas, Reem Alsalem. Las niñas exigen vivir Sanas y Salvas en un mundo que les niega sus derechos más básicos. 

Reem Alsalem es consultora independiente sobre cuestiones de género, derechos de las personas refugiadas y migrantes, justicia de transición y respuesta humanitaria y ocupa el cargo de Relatora Especial de las Naciones Unidas desde agosto de 2021. Esta relatoría es uno de los primeros mecanismos independientes de derechos humanos sobre la eliminación de la violencia contra la mujer y fue un importante avance del movimiento mundial en pro de sus derechos.

“Vivimos con una problemática que compartimos a nivel regional y mundial. Muchas de las muertes de niñas y mujeres en Honduras quedaron en la impunidad y esto es alarmante”, afirmaron Hellen y Zoe. “En el manifiesto global de 9 países nosotras solicitamos un sistema de protección robusto para proteger a las niñas”. 

La relatora ha querido reunirse con las niñas de Guatemala, Perú, Chad, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Sudán del Sur y Kenia participantes de la campaña La LUZ de las NIÑAS para agradecerles su trabajo y conocer de primera mano la situación de violencia a la que, como niñas, tienen que hacer frente, además de recoger sus demandas y propuestas.

“Una mujer no empieza a ser discriminada desde el momento en el que es mujer”, afirmó la Relatora durante su discurso. “Muchos de los problemas que tenemos y la discriminación a la que nos enfrentamos empiezan desde muy chiquititas, porque en la sociedad hay normas y hay deficiencias legales que nos hacen la vida más difícil por ser mujeres o niñas”.

En sus intervenciones durante el encuentro, las niñas llamaron a los gobiernos a trabajar para erradicar prácticas nocivas contra las niñas como la violencia de género, el matrimonio infantil, temprano y forzado y la Mutilación Genital Femenina. Además, instaron a la relatora a trabajar para garantizar un acceso a una educación de calidad para todas las niñas del mundo, un sistema de protección robusto ante la violencia hacia las niñas y protección frente al trabajo infantil, entre otras peticiones. 

“Queremos hacer una petición al Gobierno y a la Comunidad Internacional para reducir estos tratos inhumanos a las niñas en Sudán del Sur. Queremos estar capacitadas con habilidades para dirigir nuestras vidas, elegir nuestras relaciones, tener más autoestima y ser más asertivas”, expresó Clarisa desde Sudán del Sur.

Desde el pasado mes de junio, estas niñas junto con otras 100, aproximadamente, se reunieron en varias sesiones, impulsadas por la campaña global La LUZ de las NIÑAS, para discutir sobre la situación de violencia que sufren las niñas en sus países, y alrededor del mundo, y abordar las posibles soluciones y peticiones para exigir que sus derechos sean respetados. 

Tras las sesiones de trabajo a nivel local, las niñas tuvieron la oportunidad de reunirse de forma virtual en un taller internacional, donde pudieron tratar la problemática de la violencia, intercambiar ideas, opiniones y sueños acercándose a otras realidades y trabajando juntas para el cambio global. El resultado de este taller fue un manifiesto con 11 peticiones, construido de forma colaborativa por las propias niñas, en el que exigen la protección internacional efectiva de los Derechos de las Niñas. 

“Todas conocemos la violencia y las desigualdades que sufrimos y también las que hemos visto en otros países» afirmó Lamaku, niña participante de Sudán del Sur. «Lo que sé es que las niñas deberíamos estar unidas y luchar juntas por nuestra propia supervivencia”.

Unas exigencias que, lejos de ser papel mojado, permitieron a las niñas de todo el mundo llevar sus gritos de protesta a las calles y pasar a la acción. Las niñas, junto a nuestras organizaciones socias, Fe y Alegría y el Servicio Jesuita a Refugiados, presentaron este manifiesto ante diferentes instituciones públicas y llevaron a cabo numerosos actos de incidencia. 

“Ha sido un camino que conlleva muchos retos pero también muchas ilusiones porque nos ha llevado a concretar los sueños de muchas niñas. Nos ha permitido generar espacios de protección y principalmente crear una conciencia sobre la realidad que viven las niñas en nuestros países”, comentó Sofía Gutiérrez, Responsable de Acción Pública en Fe y Alegría Guatemala.

El de hoy ha sido un momento histórico para La LUZ de las NIÑAS, y, sobre todo, de reconocimiento a la lucha de las niñas del mundo para que sus derechos sean respetados. Desde la campaña, seguiremos trabajando para que, como afirmó nuestra compañera Macarena Romero del Departamento de Incidencia Política de Entreculturas, “ se siga persiguiendo que cada país erradique la violencia de las políticas públicas y las instituciones para garantizar una educación de calidad y libre de violencia para las niñas”.