Sima tiene 18 años, es refugiada sudanesa en el campo de Djabal al este de Chad y una de las referentes de la campaña La Luz de las Niñas. Cuando Sima era un bebé huyó con su familia a Chad, a causa de la guerra en Sudán. Allí, su madre, Aisha, ha llegado a ser la directora de la escuela primaria de JRS Ali Dinar del campo de Goz Beida. Aisha fue víctima de un matrimonio forzado y le practicaron siendo niña el tipo más dañino de mutilación genital, lo cual le ha acarreado problemas de salud y dolores durante toda su vida. Por eso, ha protegido con determinación a Sima y a sus hermanas de estas prácticas dañinas.
“Pienso que los padres que dan a sus hijas en matrimonio las exponen a la tortura por pura ignorancia. Yo nunca he animado a mis hijas a ser alumnas-madres, ya que sé que es difícil la conciliación de las dos responsabilidades. La prueba es que yo misma estuve en esta situación, iba a las clases teniendo a Sima entre mis brazos y fue muy difícil. Ahora que Sima ha aprobado su examen de BAC es adulta y puede decidir ella misma antes de comprometerse”.
Gracias al valor de su madre, Aisha, que sí pasó por todo ello, y se negó a que le ocurriera lo mismo a su hija, ahora Sima es una niña fuerte y segura de sí misma que está más cerca de conseguir su sueño de ir a la universidad y convertirse en traductora. Sima es alumna de la escuela del Servicio Jesuita a Refugiados que apoyamos en el campo de Djabal, a través del programa La Luz de las Niñas, y acaba de obtener su diploma de bachillerato con una de las mejores notas, después de no haber aprobado el año anterior.
¿Sima, cómo te sientes después de haber aprobado el examen de BAC?
Honestamente, este año estaba segura de que aprobaría, pero me ha sorprendido la nota que he tenido. Cuando vi los resultados temblaba de la alegría. Una gran euforia en casa. Es un sentimiento de reconocimiento al esfuerzo personal que he hecho durante todo este año.
¿Cómo te sentiste el año pasado cuando no aprobaste el examen y por qué has decidido continuar intentándolo?
Fue una gran frustración para mí no haber aprobado el año pasado, ¡pero bien está lo que bien acaba! Después de las charlas de JRS sobre la importancia de los estudios y los ánimos para retomar el camino de la escuela, decidí continuar para poder obtener el diploma. Desde el mes de agosto de 2019 comencé a estudiar yo misma las lecciones y a repasar los cursos antiguos.
¿Cuál ha sido tu motivación para continuar tus estudios?
Desde el colegio hasta el instituto, JRS siempre ha estado a mi lado motivándome y apoyándome en todas las necesidades escolares. Me gustaría, también, homenajear a mi madre, que nunca me ha cargado con demasiadas tareas en casa y que me aconseja sobre cómo preparar mi futuro.
¿Cuáles han sido las principales dificultades para preparar el examen durante el cierre de las escuelas a causa del COVID-19?
Yo no he tenido demasiadas dificultades, pero tenía un doble miedo: el de contagiarme de COVID y el de no poder presentarme al examen este año. Todo ha sido superado gracias a las sensibilizaciones y a al respeto de las medidas de higiene y a la organización de cursos vía WhatsApp y clases radiofónicas, organizadas por JRS para los candidatos al examen. Las dificultades son, sobre todo, los problemas de conexión a internet.
¿Por qué la educación es importante para las niñas?
La educación tiene una importancia capital para las niñas y las jóvenes para poder asegurarse su independencia y emancipación, no solo en su vida profesional, sino también a nivel personal, pudiendo educar mejor a sus hijos. Aquí, solemos decir que “educar a una niña es educar a toda una Nación”. Mi madre es un gran ejemplo de esto, ha estado siempre a mi lado apoyándome en la escuela, puesto que ella es profesora.
¿Cómo podría la comunidad ayudar a que las niñas y las jóvenes estén motivadas para estudiar?
En nuestra comunidad es difícil dejar a las niñas desarrollarse a través de la educación, pero la comunidad debería motivar a las niñas a continuar con sus estudios dándole las mismas oportunidades que a los niños, reduciendo la carga de tareas domésticas y evidentemente evitando los matrimonios forzados y precoces.
¿Qué consejo le darías a las futuras candidatas al examen?
Si hay un consejo que puedo dar a mis jóvenes hermanas futuras candidatas al examen de BAC, les diría simplemente que sigan los consejos de JRS, que sean constantes y puntuales en la escuela y repasen las lecciones todos los días.
¿Cuáles son tus proyectos de futuro después del examen de BAC?
Mi sueño era ir a la escuela de medicina. Desgraciadamente, en el campo de refugiados en el que vivo, solo tenemos la opción del bachillerato literario, que no me permite estudiar medicina. Pensé entonces en estudiar en una escuela de música, pero son caras y difíciles de encontrar en la localidad. Finalmente he decidido orientarme hacia la traducción.