Eliminar el matrimonio infantil y la mutilación genital feminina requiere de un fuerte trabajo de toda la comunidad y, por eso, es primordial que las niñas y las mujeres comiencen a tener presencia en los espacios dedicados a la toma de decisiones.
La Luz de las Niñas trabaja en Chad junto con Fe y Alegría en la región de Guera, una de las zonas con los índices más altos de matrimonio infantil y mutilación genital femenina, ya que en la región un 67% de las niñas son casadas antes de los 18 años y el 90% han sido mutiladas.
Desde Entreculturas y Fe y Alegría, trabajamos sensibilizando a la comunidad, a través de la educación, para cambiar actitudes y creencias que generan violencia contra las niñas y mujeres. Promovemos el derecho a la educación de las niñas y sensibilizamos sobre las graves consecuencias de estas prácticas dañinas. El programa lleva a cabo otras estrategias como el refuerzo escolar de las niñas, los clubs de seguimiento para motivarlas y acompañarlas a nivel educativo o los espacios de participación y formación sobre salud sexual e higiene menstrual.
Gracias al programa, hasta el 2019, la escolarización de las niñas venía aumentando aproximadamente en un 3%-4% cada año y se había logrado reducir el abandono escolar. Otro de los grandes cambios ha sido el aumento de la participación de niñas y mujeres en las escuelas. Los espacios de formación en salud sexual e higiene menstrual, además de capacitar a niñas y mujeres, han permitido que se hable de temas como la pubertad, la menstruación y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual en los hogares, algo que hasta ahora era completamente tabú. Poco a poco y gracias a las distintas actividades, las mujeres están tomando un papel cada vez más relevante en las escuelas.
En concreto, una de estas estrategias consiste en generar espacios de participación para las niñas a través de la organización de los llamados “fines de semana de niñas” y los “clubs de niñas”, donde las niñas se reúnen, normalmente debajo de un árbol, y comparten y reflexionan sobre temas que les preocupan. En estos espacios, a veces, también participan otros miembros de la comunidad para concienciar sobre la importancia de la educación de las niñas y pensar conjuntamente en estrategias para promover sus derechos.
A pesar de estos logros, los retos son ahora aún más grandes. La pandemia, y la crisis socioeconómica que ha traído consigo amenazan los avances alcanzados durante los últimos años en pos de la educación de las niñas e incrementan su exposición a todo tipo de violencias.
Ante este nuevo contexto, el trabajo y acompañamiento de Fe y Alegría a nivel comunitario está siendo clave de cara a garantizar el respeto por los derechos de las niñas, en concreto en valorar su educación y en tomar conciencia de las consecuencias que tiene el abandono escolar. Fe y Alegría, a través de La Luz de las Niñas, continúa trabajando para hacer de la escuela un espacio de aprendizaje para las niñas y reforzar su papel en el desarrollo comunitario.