El 11 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Niña y, desde la alianza NO QUIERO, formada por Amnistía Internacional, Entreculturas, Mundo Cooperante y Save the Children, hemos analizado las graves consecuencias que los conflictos armados tienen sobre las niñas y su desarrollo integral.
Hemos alcanzado el mayor número de países en conflicto de los últimos 30 años, lo que significa que 1 de cada 5 niñas y niños en el mundo vive hoy día en una zona de conflicto. Por eso hemos querido repasar cuáles son las implicaciones y vulneraciones que las guerras tienen en especial para las niñas. Algunas de ellas son:
- Los conflictos condenan a millones de niñas al matrimonio forzado y violencia sexual. Se ven convertidas en esposas, madres y esclavas sexuales, en ocasiones como táctica de reclutamiento. El 70% de las víctimas de trata en zonas de conflicto son mujeres y niñas.
- La educación es uno de los primeros derechos que se arrebata a las niñas. Las niñas en países afectados por conflictos tienen 2,5 veces más probabilidades de estar fuera de la escuela en comparación con los niños. Esto limita sus oportunidades de crecimiento y las condena a ciclos perpetuos de vulnerabilidad, discriminación y desigualdad estructural.
- La negación de ayuda humanitaria es más común entre las niñas y las dificultades para acceder a ella son mayores en su caso. El conflicto obliga a las niñas a intercambiar sexo por comida o protección.
Además, en este informe hacemos un repaso sobre cómo las seis violaciones graves de los derechos de los niños en tiempos de guerra definidos por la ONU impactan en las niñas. Y analizamos algunos ejemplos e historias personales provenientes de Sudán, Nigeria, Ucrania y Territorio Palestino Ocupado.
La alianza NO QUIERO, cuya vocación es dar voz a las niñas, pide que se redoblen los esfuerzos para lograr el cumplimiento de sus derechos y la plena igualdad de todas las personas. Proteger a las niñas en zonas de conflicto de todas estas amenazas no solo es una cuestión de derechos humanos, sino una necesidad urgente para salvaguardar su futuro y el de sus comunidades.