“Voy al colegio cuando tengo el periodo; ya no me escondo”

“Durante los días de periodo se margina a las niñas. No se les permite ir a la escuela, lo que tiene un enorme impacto en sus resultados escolares”, afirma Maimouna Konate, directora de proyectos de JRS Bagasola (Chad). “El estigma es tan grande que a las niñas durante su sangrado se las considera impuras, por eso es un tema del que no se habla ni entre mujeres. Sienten mucha vergüenza y prefieren esconderse”, concluye.

La menstruación sigue siendo un tema tabú en numerosas culturas. Sobre los días de sangrado recaen todo tipo de mitos y leyendas que hacen que las mujeres sientan miedo incluso de hablar entre ellas y enseñar a sus hijas cómo mantener una buena higiene menstrual. En ocasiones, las niñas viven su primera regla como un trauma porque nadie les explica que es un proceso biológico natural. “Durante mi primera regla tuve mucho miedo, pensaba que estaba enferma”, cuenta Hazida, alumna chadiana de 14 años.

Cada 28 de mayo, celebramos el Día internacional de la Higiene Menstrual con el objetivo de erradicar estos mitos para que las mujeres de todo el mundo puedan vivir su ciclo de forma segura y digna.

“Tener la regla no significa tener que faltar al colegio”

En Chad, las dificultades para acceder a agua, productos de higiene intima e instalaciones adecuadas, unidos a los mitos, el miedo, las burlas… Hacen que muchas niñas se vean obligadas a abandonar la escuela, viendo vulnerado su derecho a la educación y quedando expuestas a la discriminación, el aislamiento social y todo tipo de violencias como los matrimonios forzados o el embarazo precoz.

“Antes de recibir el apoyo de JRS, no sabía que existían utensilios que podían ayudarme durante mi menstruación. Los talleres y las sensibilizaciones me han ayudado a entender que tener la regla no implica tener que faltar al colegio”, afirma Isaa Abdraman, alumna de 16 años. Su compañera Mahamat Ahmat, de 15 años, cuenta que antes de las sensibilizaciones y tener los kits, manchó la ropa en clase. “Todo el mundo empezó a reírse de mí. Pasé semanas sin ir a la escuela. Gracias a que en clase repartieron el kit a una amiga y me lo trajo, pude volver al colegio”.

Uno de nuestros objetivos con el programa La LUZ de las NIÑAS en Chad es que se sientan seguras y libres en la escuela, ofreciendo kits de higiene menstrual (compuesto por compresas, ropa interior, jabón y demás utensilios de aseo), y realizando actividades de sensibilización para toda la comunidad. Acabar con la desigualdad causada por los estigmas sociales es un reto común. Seguimos trabajando para que la menstruación sea tratada con naturalidad, como lo que es: un proceso biológico que vive más de la mitad de la población durante gran parte de sus vidas.