“A las mujeres nos discriminan por ser mujeres. Nos hacen menos, nos hacen creer que no valemos nada, nos dicen que no servimos para nada, que no servimos para el estudio y que tenemos que quedarnos en la casa cuidando de los hijos y del esposo. Nos ha tocado dura la vida”.
Nos cuenta Josefina, que tiene 17 años y vive en Santa Lucía La Reforma, una pequeña comunidad de Guatemala. Con solo 17 años ya debería estar casada, encargándose de la casa y trabajando en el campo.
“En mi familia no creen que las mujeres tenemos derecho a estudiar. Piensan que las mujeres nacimos para casarnos, para mantener al esposo y la casa. Me dicen que tengo que casarme porque ya soy mayor y tengo que tener hijos. Y yo lo que quiero es estudiar”.
La violencia contra niñas y mujeres es una de las más devastadoras violaciones de los derechos humanos. Con motivo del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, reafirmamos nuestro compromiso de dar protección, apoyo y acceso a la educación a las niñas y mujeres víctimas de cualquier forma de violencia.
A través del programa La LUZ de las NIÑAS, trabajamos en 16 países de África y América Latina para que las niñas y adolescentes encuentren espacios seguros y puedan tener oportunidades de futuro a través de la educación.
Josefina ya no es una niña pero, tras su paso por el programa, ahora es capaz de alzar su voz, de luchar por sus sueños y de ser referente para otras niñas. “La LUZ de las NIÑAS me ha ayudado mucho. Ahora sé lo que valgo, sé los derechos que tengo y sé que soy igual que cualquier otra persona. Hoy soy la voz de muchas otras niñas que sé que callan por temor”.
Todas las niñas y mujeres sin excepción tienen derecho a la educación, a decidir sobre su vida y su futuro y a ser respetadas. Ayúdanos a darles voz para que puedan vivir sanas y salvas.