Trece ONG nos hemos unido a través de la campaña #ElOdioNoEsInocente con el objetivo de frenar los discursos de odio tanto en la esfera pública, como en el ámbito privado. Las organizaciones que nos hemos sumado somos: AIETI, Alianza por la Solidaridad, Andalucía Acoge, Amnistía Internacional, Asociación Rumiñahui, CEAR, Coordinadora Galega de ONGD, Coordinadora de ONGD, Ecos do Sur, Entreculturas, Federación SOS Racismo, FELGTB, Red de Mujeres Latinoamericanas.
Esta iniciativa tiene varios objetivos: hacer un llamamiento a las autoridades para que actúen eficazmente frente a los discursos de odio; llamar a la responsabilidad de grupos políticos, medios de comunicación y ciudadanía para que no alimenten este tipo de mensajes; concienciar sobre el impacto negativo que este tipo de discursos tienen sobre la vida de las personas; y, por último, sobre la necesidad de apostar por modelos de sociedad inclusivos y tolerantes.
De acuerdo con el informe del Ministerio del Interior sobre la evolución de los incidentes relacionados con los delitos de odio en España, 2017, el auge de estos discursos es cada vez más importante en el ámbito de los delitos de odio.
Los discursos de odio no son inocentes, sino que pretenden atacar a ciertos grupos de personas y culpabilizarlos de determinados problemas sociales para distraer la atención de sus verdaderas causas, por tanto, de sus verdaderas soluciones”. “Estos mensajes tienen como víctimas a personas de un determinado origen, etnia, religión, orientación sexual, identidad de género o estatus migratorio, lo que contribuye a generar un clima de intolerancia y discriminación que puede generar un caldo de cultivo en el que se puedan producir situaciones de violencia”, han afirmado.
Acción online para frenar el odio
Además, en el marco de la campaña #ElOdioNoEsInocente, se han desarrollado vídeos de animación que refuerzan los objetivos de la campaña. Se trata de materiales que promueven la reflexión sobre las consecuencias de emitir juicios de valor sobre determinados grupos de personas sin haber contrastado la información ni reflexionado sobre ella. Con esta propuesta, las ONG recuerdan la importancia de anteponer la dignidad de las personas por encima de cualquier prejuicio.
Desde la coalición destacamos que el odio no es una opinión y no es inocente, es un ataque a las personas, a la cohesión social, a los derechos humanos y a las democracias. En un contexto de desinformación, el odio y los bulos son una potente herramienta de manipulación de la opinión. Es una estrategia organizada para señalar chivos expiatorios, desviar la atención de los problemas reales y deshumanizar a las personas. Distracción, troleo, generación de campañas aparentemente espontáneas… todo vale para manipular nuestra opinión”.
La violencia discursiva ha generado una cultura del odio especialmente peligrosa en los entornos digitales que tiene tanto consecuencias directas (daños emocionales y psicológicos) como indirectas (erosión de la dignidad de las víctimas). Suponen también consecuencias para toda la sociedad: perpetuación de prejuicios, estigmatización, deshumanización, división, violencia.
Desde la campaña invitan a contrastar la información que promueva prejuicios y estereotipos, así como a reflexionar sobre nuestro papel para cambiar esta realidad. Combatir estos discursos está en nuestra mano, desde la posición que ocupemos en la sociedad; todas las personas tenemos la responsabilidad compartida de fomentar una cultura de la solidaridad, el respeto y la convivencia para garantizar sociedades democráticas y pacíficas.