Cuando no comprendemos a los alumnos o a sus padres, la reacción más espontánea del docente suele ser: “Son tontos, no entienden”. Pero ¿nos preguntamos si les entendemos nosotros a ellos?. Cuando nosotros sentimos que “no entienden”, sea porque ellos son “tontos” o porque ellos y nosotros somos distintos? ¿No será porque tenemos experiencias distintas y organizamos nuestras maneras de comprender y vivir de maneras distintas? Tenemos que recordar que el complejo mundo de lo cultural es uno de los componentes fundamentales dentro de los procesos educativos.



