Educación para el Desarrollo desde la cuna (ideas navideñas para disfrutar creciendo juntos)
Llega la Navidad, un tiempo muy especial en el que nos acercamos a la infancia con una mirada más atenta. Una fiesta cristiana en la que se conmemora el nacimiento de Jesús, pero que se ha extendido y es compartida, de una forma u otra, por personas de diferentes culturas, ideas y creencias. Y quizás sea, entre otras razones, porque nos permite asomarnos a algo profundamente humano: el nacimiento de un hijo y la educación de nuestros niños y niñas.
De hecho, la niñez -ese largo periodo de tiempo en el que la exploración del mundo es una actividad intensa y constante- es lo que nos permite desarrollar una de las capacidades más propiamente humanas: la posibilidad de cambiar. Y nos preguntaremos ¿qué relación tiene todo esto con la Educación para el Desarrollo?
Estamos acostumbrados a escuchar que los primeros años de vida son cruciales para el desarrollo de la personalidad y el aprendizaje posterior. El aprendizaje es un proceso complejo en el que influyen muchos factores, pero lo que quizás caracterice más al aprendizaje en los primeros años de vida es la imaginación, capacidad esencialmente humana. Los niños y las niñas pequeñas imaginan constantemente: ahora son una manada de leones, ahora están en un barco pirata, ahora en un castillo y luego en un lugar con nombre extraño que los adultos somos incapaces de relacionar con nada conocido.
Esa capacidad de imaginar otros mundos, de proponer con naturalidad que las cosas pueden ser de una manera diferente, está en la base de nuestra capacidad de cambiar y de crear. También las personas adultas lo hacemos: no hay ningún proyecto ni empresa que no parta de imaginar y de desear posibilidades hasta el momento inexistentes. Y esto aprendemos a hacerlo en nuestros primeros años de vida. Por eso la infancia también es (y asumamos con paz e ilusión la responsabilidad) un periodo crucial para la Educación para el Desarrollo, ya que ésta pretende formar personas capaces de cambiar el mundo.
Y ahí entra la propuesta educativa de Entreculturas para los más pequeños: Miniverso, un universo lleno de mundos posibles en el que existe un lugar especial llamado Ciudad Planeta, con un montón de personajes divertidos, que estas navidades vienen cargados de actividades para imaginar y desear un mundo más justo.
Ciudad Planeta es un lugar en el que todos y todas participan en los asuntos comunes y se sienten una gran familia. Se reparten las tareas y los bienes de manera justa. Los habitantes de Ciudad Planeta se cuidan y se ayudan. Los niños y las niñas tienen un papel muy importante, ya que aprenden viajando en la máquina telecontadora a otros mundos de Miniverso para ayudar a solucionar problemas.
Si quieres conocer más de cerca Ciudad Planeta y los lugares fascinantes que allí se encuentran, como la Asamblea Global, la Lanzadera Solidaria, la Escuela Recreo o el Supermercado Sostenible, los mellizos Za y Zo serán unos guías excepcionales en http://miniverso.redentreculturas.org/mellizos. Y si no te conformas con ser turista y quieres convertirte en un habitante más de Miniverso, puedes hacerlo con el juego "El cumple de Za y Zo".
En Ciudad Planeta también tienen la primera Osa Alcaldesa de la galaxia. Se llama Felpa. (Podéis conocer su historia y descubrir cómo y por qué llegó a ser alcaldesa en http://miniverso.redentreculturas.org/osa-alcaldesa o solicitarnos el cuento de pegatinas a través de http://familias.redentreculturas.org). Y un Robot muy peculiar, Nono, que conoce todos los idiomas de Miniverso y acompaña a los Mellizos en sus viajes en la máquina telecontadora. Animaos a jugar con él en http://miniverso.redentreculturas.org/robot-traductor.
Felpa tiene un blog, http://miniverso.redentreculturas.org/blogs/blog-interculturalidad. Allí encontraréis muchas historias sobre la Navidad en Ciudad Planeta, así como sobre otras fiestas importantes de distintos planetas de Miniverso. Podéis participar contando cómo celebráis la Navidad en vuestra familia o en vuestro país, así como compartiendo otras fiestas importantes que conozcáis o celebréis.
Encontraréis s también muchas ideas educativas para hacer con la gente pequeña (y no tan pequeña) de la casa: convertir vuestro árbol de Navidad en un árbol de los deseos, adornos reciclados, recetas del mundo...en http://familias.redentreculturas.org/descubriendo-miniverso.
