El pasado 3 de noviembre tuvo lugar en la Casa de la Juventud y la Casa de San Ignacio el Laboratorio “Madrid: nuestro momento es ahora”, con el objetivo de promover el fomento del liderazgo juvenil, la resiliencia (empatía, autoestima, autoconciencia, y afrontamiento positivo de la adversidad), y los conocimientos y capacidades para la sostenibilidad medioambiental. En él, participaron un total de 90 jóvenes y 12 docentes de siete centros educativos de Madrid: BVM Irlandesas Madrid, Divino Corazón, Hipatia (FUHEM); Lourdes (FUHEM), Nuestra Señora del Recuerdo, Padre Piquer y San Ignacio de Alcalá de Henares.
Tras un largo y duro periodo en el que nuestras acciones se reducían a la virtualidad siendo imposible reunir tanto a jóvenes como a docentes de forma presencial, este curso, respetando todos los protocolos, hemos podido retomar la presencialidad para generar este espacio de formación, motivación y encuentro.
Las y los jóvenes participantes del Laboratorio han recibido una plaza para la Academia de Agentes de Cambio 4.7 (por la meta 4.7 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, dedicada a la Educación para la Ciudadanía Global). En ella se han formado en cómo ser agentes de cambio en su entorno más cercano, pero también teniendo una mirada más global, para posteriormente poder realizar acciones transformadoras durante todo el curso.
Dentro de este itinerario para ser agentes de cambio se puso la mirada en la propuesta de Redes 4.7 donde se pone el foco en la igualdad de género (Red Violeta); migraciones forzosas (Red Azul); y justicia medio ambiental (Red Verde). De esta manera, se formó tanto a jóvenes como docentes para ser agentes resilientes para construir, desde el marco de la Agenda 2030, propuestas transformadoras con una perspectiva global y local.
A partir de esta concisa y profunda formación, jóvenes y docentes iniciaron el diseño de las propuestas de acción para responder a los desafíos sociales y medioambientales que previamente habían identificado. De esta forma, comenzaron a desarrollar capacidades para generar y difundir en los próximos meses propuestas creativas e innovadoras de acción que impulsen la resiliencia ciudadana y la sostenibilidad medioambiental en Madrid y Alcalá de Henares,
Para concluir, el cierre del Laboratorio tuvo lugar en el huerto comunitario de la Ventilla. El lugar fue escogido como forma de expresión del compromiso vecinal y como ejemplo de cómo las diferentes acciones que realizamos en nuestro entorno más cercano, siempre tienen un reflejo global, especialmente cuando hablamos del cuidado del planeta. Para explicarnos el sentido y la importancia de este espacio comunitario nos acompañó Isis, la dinamizadora vecinal que vio nacer el huerto y nos pudo hablar de él.