La exposición Miradas que Migran ha sido un marco de encuentro, compartir y aprendizaje entre más de 300 personas que han pasado estos días por la Casa San Ignacio, en el barrio de Ventilla en Madrid. Desde el pasado martes 11, con la presentación del informe “Caminos al Norte: generando narrativas de solidaridad y acogida en torno a las migraciones forzosas”, se inauguró la segunda exposición del proyecto Miradas que Migran en torno al día internacional de las personas migrantes, el martes 18 de diciembre.
La exposición diseñada y liderada por estudiantes del Grado en Diseño de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha acogido una semana de actividades comunitarias y socioeducativas que nos han acercado como ciudadanía a la realidad de las migraciones forzosas y la necesidad de seguir promoviendo entre todas y todos una cultura de acogida y paz desde los centros educativos, barrios, ciudades, y tejido social del que formamos parte.
Miradas que Migran es un proyecto de aprendizaje servicio sobre la realidad de las migraciones forzosas en el mundo que facilitamos desde Entreculturas junto con el equipo docente de la Facultad de Bellas Artes de la UCM. Desde esta mirada, defendemos la necesidad de llevar a cabo procesos que promuevan el desarrollo de una visión crítica e informada de la realidad de las migraciones forzosas, que aborde y cuestione los mitos, prejuicios y estereotipos asociados a esta realidad, y active en las personas su responsabilidad y capacidad de acción en esta temática como parte de una ciudadanía global comprometida.
Este año, estudiantes del proyecto han acercado su trabajo a nuevos espacios de diálogo e intercambio con la ciudadanía, para seguir promoviendo de la mano, y con miradas diversas, una cultura acogedora, solidaria y defensora de los derechos humanos de las personas en situación de movilidad forzosa. Como respuesta y narrativa de acogida frente a discursos que hablan desde el miedo, el rechazo y la discriminación, los encuentros que han tenido lugar alrededor de la exposición esta semana nos han hecho sentir y comprobar que sí es posible crear puentes donde hay muros que nos separan, que sí es posible generar, y ya se están generando, narrativas de resistencia que transforman miradas, a la vez que van tejiendo sinergias para seguir promoviendo una cultura de acogida como ciudadanía global.
Esta sinergia y unidad se vivió especialmente el miércoles 12 de diciembre, cuando tuvo lugar un encuentro de artes comunitarias para la acogida y la convivencia alrededor de la exposición Miradas que Migran, en el que colectivos y personas artistas compartieron sus miradas y voces sobre las migraciones forzosas y la cultura de acogida desde la música, poesía, teatro y danza. Fue una experiencia enriquecedora y cálida, ya que hubo espacio para compartir, encontrarse, tomarse de las manos y reconocerse en la mirada entre personas de barrio, personas migrantes, artistas, y personas de organizaciones diversas, todas comprometidas por cambiar las narrativas y miradas sobre las migraciones forzosas.
Este espacio comunitario ha sido impulsado desde Entreculturas, en particular desde el proyecto que apoya el Ayuntamiento de Madrid este año, y con el tejido asociativo de Ventilla y la Casa San Ignacio en el que la delegación de Madrid se encuentra, entre otros, de la mano con Pueblos Unidos y organizaciones como la Asociación Vecinal de Ventilla-Almenara – esta acción en red ha visibilizado la fortaleza del trabajo colectivo y la ilusión compartida.
Entre la participación artística estuvieron: Felisa, que leyó un poema sobre el encuentro en diversidad, y cantó una canción sobre su país Guinea Ecuatorial; Azdine del grupo de breakdance Open Step, que promueve el aprendizaje y convivencia a través de este baile; el grupo de teatro comunitario Mosaicos Ventilla que nos invitaron a tomarnos de la mano y salir “de las fronteras que solo existen en nuestra mente”; y Los Griots de África, que desde la música y la narración acercaron los diversos caminos de migración que han vivido. Al final de la tarde las personas que asistieron compartieron mensajes que se llevaban después del encuentro, como una vecina del barrio de Ventilla que compartió: “hoy me he sentido ciudadana del mundo”, o como el cierre que ofreció James Kayanda del Centro Social Hakimani en Nairobi: “las personas migrantes que llegan a un lugar, al final solo desean encontrarse con personas como las que estamos aquí hoy”. Cada una de estas personas que se encontraron en este espacio el 12 de diciembre contribuyeron a crear con su propio arte y cercanía humana este ambiente de hospitalidad y acogida para todas y todos.
Finalizando la semana, también se han realizado varios espacios socioeducativos entre el alumnado de la Universidad y centros educativos de Ventilla. En total han participado alrededor de 200 estudiantes de secundaria y FP del Centro de Formación Padre Piquer y el Colegio Divino Corazón en una dinamización participativa de la exposición Miradas que Migran, liderada también por los y las estudiantes de la Universidad. Esta oportunidad de diálogo, intercambio y aprendizaje conjunto con estudiantes de centros educativos implicó de una manera dinámica e ilusionante al alumnado de la Universidad, y nos llevó a todas las personas que participamos en este espacio a tejer una red-camino de huellas escritas con los valores, actitudes y acciones que creemos necesarias para seguir promoviendo una ciudadanía comprometida y acogedora con las personas migrantes y refugiadas, en un mundo en constante movimiento. Como pudimos leer en el momento de cierre frente a nuestro propio reflejo en un espejo grande: “La cultura de acogida empieza por ti”, y esta semana ha sido un claro ejemplo de que muchas personas ya la están haciendo una realidad.