© Foto: Fe y Alegría Honduras
Honduras es uno de los países con mayores índices de violencia del mundo. Una de sus manifestaciones más preocupantes es la violencia contra las mujeres y las niñas que puede arruinar sus vidas. Desde 2005, más de 6.000 mujeres han muerto de forma violenta en Honduras. Las mujeres representan el 51% de los 9,3 millones de habitantes, la gran mayoría viven en situación de vulnerabilidad.
Según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, el país cerró el 2020 con una tasa de unos 10 asesinatos diarios. Cifra ligeramente inferior al 2019, por las medidas por la Covid-19 y por los huracanes Eta e Iota. En 2021, ya se percibe un aumento de la violencia general respecto al año pasado. De enero a abril de 2021, 90 mujeres han sido asesinadas.
En 2019, se registraron 401 homicidios de mujeres, lo que representa en promedio 33 víctimas mensuales y una muerte cada 29 horas con 36 minutos.
Desde el año 2017 en Entreculturas llevamos a cabo junto a nuestra organización socia Fe y Alegrías Honduras un proyecto que tiene como objetivo reforzar el empoderamiento de niñas y adolescentes en entornos de igualdad y libres de violencia.
El proyecto tiene como objetivos:
- Acompañar a niñas y adolescentes víctimas de violencia mejoran su bienestar psicosocial y su autoestima.
- Enseñar a niñas y adolescentes a identificar situaciones de violencia en su contexto.
- Desarrollar competencias y aplicar herramientas para la prevención de las violencias en el marco de la política de ambientes seguros con docentes de 6 centros educativos.
- Implantación de propuesta de actuación para hacer frente a la violencia hacia las niñas y adolescentes 6 centros escolares.
Con este proyecto aspiramos a incrementar el control y el poder de las niñas y adolescentes para tomar decisiones informadas sobre sus vidas, expresarse y participar en igualdad al igual que promover la igualdad de género y una cultura de paz en el entorno educativo.
Seguiremos trabajando en este programa tan necesario en Honduras porque las niñas tienen derecho a una infancia en igualdad de oportunidades, libre de miedos, de amenazas y agresiones.