Con motivo del 17º aniversario de Water for All, la iniciativa solidaria del Grupo Atlas Copco, desde Entreculturas tuvimos el privilegio de compartir un encuentro muy especial con empleados y socios estratégicos. Fue el marco idóneo para presentar el nuevo proyecto financiado “Garantizar el acceso sostenible a agua segura en la Unidad Educativa Juan Pablo II, en El Carmen (Manabí, Ecuador), mediante soluciones integrales de tratamiento y formación comunitaria”, que este año se suma a los proyectos que desarrollamos juntos en Chad y Malaui. Te animamos a conocer mejor el proyecto a través de este vídeo.
Este espacio no solo representó una celebración, sino también una oportunidad para poner en valor la importancia de las alianzas entre ONG y empresa. Gracias a estas colaboraciones, es posible llevar agua a comunidades que enfrentan grandes dificultades de acceso, aunando conocimiento técnico, recursos y un compromiso genuino que se transforma en resultados tangibles.
Para Entreculturas, el acceso al agua está directamente ligado a nuestra misión de garantizar el derecho a la Educación. Cuando una comunidad o una escuela dispone de agua potable y saneamiento, aumenta la asistencia escolar, mejora el rendimiento y se crean entornos más seguros para el aprendizaje. Invertir en agua es también invertir en oportunidades educativas y en desarrollo.

La experiencia de trabajo con empresas como Atlas Copco nos demuestra que la colaboración estratégica multiplica el impacto. La implicación activa de las y los empleados, el respaldo corporativo y la visión compartida permiten que cada proyecto gane alcance, sostenibilidad y eficiencia.
Además de los efectos directos sobre las comunidades, estas iniciativas fortalecen la cultura corporativa, alimentan el sentido de pertenencia, promueven la solidaridad interna y consolidan la responsabilidad social empresarial. Son alianzas que muestran cómo el compromiso social puede proyectarse desde el interior de una organización hacia su entorno.
Agradecemos profundamente a todos los empleados y empleadas y personas socias que hacen posible este camino compartido. Cada iniciativa, cada gesto de compromiso y cada aportación nos acerca a un futuro en el que el acceso al agua —y, con él, el acceso a una educación digna— sea un derecho garantizado para todas las personas.
