
Hola, mi nombre es Marco Antonio Lemus Rivera tengo 30 años de edad, soy educador de Fe y Alegría en Guatemala específicamente en la comunidad educativa No. 10 de Jocotán, Chiquimula y en mis espacios libres me encanta hacer ejercicio físico, hacer zumba, jugar voleibol y caminar por lugares en donde se aprecie la naturaleza; en conclusión soy una persona que le gusta estar en movimiento. Actualmente acompaño al Protagonismo Juvenil Organizado (PJO) de mi centro educativo y he tenido muchas experiencias gratificantes al frente de esta organización juvenil, hemos construido muchas ideas en equipo y las hemos puesto en marcha. También pertenezco a la red de comunicadores de la Red Generación 21+ y en donde hemos estado activando para transmitir muchos mensajes de esperanza y de concientización con temas de interés global.
El COVID-19 sorprendió al mundo entero y evidentemente pocas semanas despues de celebrar un Encuentro Global más. Con todo que ha pasado creo que debemos de aprender a valorar y a vivir las oportunidades y encuentros que tengamos en nuestra vida y a vivir con total PLENITUD; drisfrutar cada momento que tengamos de nuestra vida, porque ahora que estamos en confinamiento nos hace falta este tipo de actividades. También, lo que puedo expresar, es que todos y todas nos necesitamos mutuamente para hacer frente a cualquier situación que nos vulnere como personas, llámese Covid-19 o cualquier otro problema social que tengamos; debemos tener una plena convicción que las juventudes son parte importante en estos temas, porque ellos y ellas pueden ser agentes de incidencia y de transformación social en el presente y futuro de la humanidad.
Mi mayor reto es educar a la distancia a las juventudes teniendo en cuenta las muchas limitantes que tenemos en nuestra región, dígase el acceso a medios tecnológicos, internet, falta de recursos económicos entre otros. Para mí supone un gran reto, ya que como lo mencioné en la pregunta anterior es muy complicado llevar educación cuando no todos y todas tienen los mismos accesos y los que lo tienen no están educados para usar algunas herramientas tecnológicas, pero en este proceso hemos ido aprendiendo y lograr desde aquí transmitir el mensaje a donde tenga alcance y desde ahí incidir y transformar.
Desde que empezamos el confinamiento el 16 de marzo ha sido una experiencia un tanto compleja, debido a que no estábamos preparado para esta pandemia sin embargo hemos ido aprendiendo en el camino. Como educador he estado inyectándoles mucha motivación a las juventudes que tengo a mi cargo debido a la incertidumbre y frustración que manifestaban al principio y conforme empeoraba la situación de casos de coronavirus en el país, por esta razón he estado alimentándoles de buena fe y esperanza para que puedan realizar sus tareas desde casa y darles mucho aliento para que se sientan con buen ánimo y puedan alcanzar los objetivos en medio de esta situación tan compleja en la que vivimos globalmente.
Hemos realizado un grupo en la red social WhatsApp de estudiantes y padres y madres de familia, para así convocarles ahí y poder organizarnos en esa red, seguidamente hemos estado enviando algunas actividades con diferentes temáticas relacionadas al Covid-19 y otras de interés común como el derecho a la educación en estos tiempos y las juventudes han estado interactuando desde la red social de Facebook en la página de Juventudes centro 10 y Juventudes fe y alegría Guatemala. También se les han elaborado guías de diferentes áreas educativas apegadas a su nivel educativo. Ha sido una experiencia totalmente diferente debido a que nadie estaba preparado para hacer este tipo de teletrabajo, sin embargo a pesar de lo que se enfrenta ha sido una nueva experiencia y de muchos aprendizajes.
Llevábamos una vida muy ajetreada una vida donde no nos sentábamos a pensar por nuestros sueños y anhelos, tampoco teníamos ese espacio para convivir con nuestras familias y nos faltaba y falta mucha más empatía y solidaridad para con las demás personas y ahora con esta pandemia hemos descubierto todas estas fallas, que espero que como humanidad podamos resolverlos y ser mejores personas en el futuro.
Mi mensaje sería que no pierdan las esperanzas por salir adelante que esta pandemia pasará y que todo lo malo que hayamos pasado en este tiempo nos ayude a ser mejores humanos y contribuir colectivamente a la sociedad sin odios ni rencores y recordar siempre que todos y todas nos necesitamos y que solo trabajando en equipo podemos vencer muchos problemas que nos afectan local y globalmente.