Laura Ortega - Voluntaria de la Delegación de Granada

Presentación: cuéntanos cómo te llamas (nombre, apellidos), qué edad tienes, estudios/profesión, ¿tienes hobbies?, ¿prácticas algún deporte?... ¿Qué relación tienes con Entreculturas?

Hola, soy Laura Ortega Iáñez y tengo 33 años. Estudié Magisterio de Educación Especial en la Universidad de Granada. Desde hace unos años soy maestra de Pedagogía Terapéutica y, desde que empecé, he trabajado en diferentes lugares de Andalucía.

Me gusta pasar mi tiempo libre con amigas/os, escribir, bailar, viajar y disfrutar de actividades culturales de mi ciudad.

Desde hace unos 8 años soy voluntaria en la delegación de Granada de Entreculturas.

¿En qué tipo de actividades y proyectos de Entreculturas te involucras más  desde la Delegación de Granada?

Durante los años que llevo en Entreculturas, he estado en diferentes equipos (comunicación, formación y voluntariado) y he formado parte del programa VOLPA en el que primero fui VOLPA en formación y después formadora y acompañante.

Actualmente soy delegada junto a mi compañero Víctor Alcaraz.

¿Cómo ves la situación de la inclusión de niños y niñas con discapacidad en las escuelas? ¿Crees que la pandemia ha agudizado su inclusión y su desarrollo?

Creo que en las escuelas hubo un gran avance en términos de integración hace unos años. El alumnado empezó a compartir espacios, empezamos a tener una Educación Especial reglada. Después de algunos años, siento que no se han dado más pasos a favor de una inclusión real. Siento que más allá de protocolos y burocracias que justifican nuestro trabajo, no hay un esfuerzo y una inversión a favor de la educación de calidad para mis alumnas/os. En los centros educativos faltan recursos personales por lo general y la ratio es demasiado elevada para aportar la individualidad que merece lo especial de cada alumna/o.

La situación del alumnado de Educación Especial durante la pandemia se ha hecho aún más difícil. Desde las dificultades para llevar a cabo una educación a distancia con alumnado que a veces no tiene competencias digitales para eso, hasta el mal entendimiento de grupos burbuja que ha vuelto a segregar a alumnos y alumnas de aulas específicas y los ha mantenido, en muchos casos, sin integraciones con sus grupos de referencia.

Hay, además, alumnado con unas características determinadas a los que el aislamiento y la falta de estimulación social les ha supuesto un retroceso en su desarrollo.

¿Qué rol cumple el profesor en todo este proceso de inclusión? ¿La preparación profesional del profesorado es clave en este proceso?

El rol del/la docente es clave en el proceso de inclusión y no solamente el del profesorado especialista. Todo el profesorado de un centro debe trabajar para la inclusión del alumnado. Debemos dejar de entender la educación como departamentos estancos en los que cada docente imparte unos conocimientos y el resto de asuntos son responsabilidad de otros/as.

La preparación profesional del profesorado es fundamental. Desde la formación en las universidades, Másteres, cursos, etc.

La oferta educativa y de formación para docentes ya es amplia, el problema es que se enfoca cada vez más a la obtención de títulos o puntos y no a la mejora de la respuesta educativa. Nos encontramos muchas veces con la necesidad de realizar formaciones excesivamente caras y de baja calidad para obtener más puntuación en las oposiciones o formaciones rápidas y poco profundas que solo tienen el objetivo de acumular títulos.

¿Cuan importante es que las familias esten involucradas en el proceso de inclusión y desarrollo de sus niños y niñas?

Mucho. Para el desarrollo de cualquier niña/o, es muy importante la implicación de las familias y, más aún, con alumnado que en muchas ocasiones requiere atenciones específicas que suponen a las familias más tiempo, organización, recursos, etc. Es también importante el papel de las familias para la generalización de los aprendizajes en el aula.

En la Educación Especial debe cuidarse con mimo la relación con las familias y se debe conocer el momento de aceptación o conocimiento de la realidad respecto a sus hijas/os.

Me gustaría destacar, además, la importancia de las familias de toda la comunicad educativa ya que son un elemento fundamental en la socialización de este alumnado. El resto de familias debe incluir a este alumnado como parte de la vida social de sus hijos/as en las actividades externas al centro.

¿De qué manera crees que se puede trabajar una mejor inclusión en los colegios? ¿Quizás mejores políticas?

Para que exista una mejora en la inclusión en los centros educativos es absolutamente necesario disponer de más recursos personales y una bajada significativa de la ratio. Así como procesos formativos para docentes que sean de calidad y respeten la conciliación y la gratuidad.

Las políticas en educación deben ir encaminadas a cumplir estos objetivos y, además, estabilizar la situación laboral de los docentes de manera que cada curso no haya un claustro casi completamente nuevo en cada centro, bajando así la calidad de la enseñanza y entorpeciendo los procesos de continuidad que el alumnado con Necesidades Educativas Especiales requiere.