"Estamos donde tenemos que estar, y esa alegría también la contagiamos" - Bene Galán, delegada Entreculturas Extremadura

Esta pandemia estoy segura que nos va a traer muchas lecciones que, por muy aprendidas,  no las teníamos tan integradas en nuestro día a día como creíamos. Y entre muchas de ellas son: no acomodarnos, no instalarnos, recrearnos, reinventarnos, y sobretodo y por encima de todo cuidarnos a nosotros/as y a los y las demás.

Tras la primera semana de confinamiento, y un poco de locura general, donde aún no sabíamos muy bien que era todo esto, fuimos poniendo nombre al virus, a la pandemia, y sobre todo a sus consecuencias tan devastadoras. Muchas nos centramos en la televisión queriendo saber qué estaba pasando a esta sociedad que parecía tenerlo todo controlado y ahora estábamos dando palos de ciego, porque todo era nuevo, y a todos y todas nos estaba desbordando. 

En confinamiento, era sano salir de ese bucle, sin perder la mirada en la actualidad había que ponerse en marcha, porque en la Delegación de Extremadura ya habíamos constatado que el mundo iba a pararse pero este equipo no quería quedarse quieto. Incluso desde nuestras casas, era bueno seguir manteniendo una actividad que nos sostuviera personalmente y como Delegación, además pensábamos que sería también un gesto que podía ayudar a la población.

Empezamos a crear espacios de Cañas o Cafés virtuales, un primer paso para ver cómo estábamos, qué miedos nos estaban paralizando, y además para acompañarnos, para escucharnos, para animarnos, y también para compartir todo lo que llegaba ya no solo desde nuestro entorno más cercano, sino también desde esos otros lugares que muchas de las personas de esta delegación conocemos y sabemos de las carencias económicas y sanitarias que padecen. Era descentrarnos, para volver a centrar nuestra mirada en lo importante, en las personas, y sobre todo, en las personas más vulnerables.

Surgieron muchos miedos porque quién es la persona que hoy por hoy, no tiene un familiar, un amigo, o una vecina con coronavirus. ¿Quién de todas nosotras no conoce a alguien que ha muerto del dichoso virus y no se le ha podido acompañar en los últimos momentos? ¿Quién no tiene un familiar afectado por la crisis laboral? ¿Quién no ha sufrido y sigue sufriendo en esta pandemia?

Sin embargo, nuestro dolor y sufrimiento no queríamos que fuese en vano, sino que fuera una fuente de oportunidad, canalizarlo para seguir trabajando por quien siempre lo hemos hecho, aunque para ello ahora tendríamos que reinventarnos y buscar otras formas de estar activas y presentes.  

Nos fuimos sumando a todos los espacios que desde Entreculturas se nos ofrecía para tener información de primera mano del Coronavirus, y también para nuestro propio autocuidado, además de ocupar nuestro tiempo en la formación, entre otros, el Curso de Fronteras. Está siendo una riqueza coincidir en estos “espacios de Zoom” personas voluntarias y técnicas, VOLPAS, expatriados/as, etc., gente a quien no conoces o con quien no convives en el día a día más allá del intercambio de correos. Espacios que si no hubiera sido por este tiempo de confinamiento, nos hubiera sido complejo “estar” (Tiempo adentro, formaciones y talleres como el de Alfonso López-Fando, Pepe Laguna, TWY, libros que vuelan). Esto nos ha permitido, aunque suene extraño sentir más cercanía, sentirnos más familia. 

Poco a poco los equipos de trabajo, desde su confinamiento, seguían con su habitual calendario de reuniones, ahora virtuales, intentando  buscar  nuevas  fórmulas, y nuevos modos de estar presentes, a veces hay que verse apurado para que la creatividad surja a raudales, y abrir bien los ojos para aprovechar lo que tenemos alrededor y que a veces no somos conscientes de ello y ponemos mil y un obstáculo para no verlo. 

El equipo de Sensibilización, se suma a la campaña de Entreculturas con la canción de Rozalén, y se las ingenia para hacer llegar los carteles físicos y llevarlos a muchos de los rincones de Extremadura. Además apoya, y colabora en la VI San Romilla en Casa,  que año tras año organiza la Escuela Virgen de Guadalupe y donde parte de la recaudación es para Entreculturas, y que este año por las causas por todos conocidas se llevaba a cabo en casa. 

Ecología organiza una semana verde virtual con motivo del DÍA DE LA TIERRA,  con recomendaciones a través de las redes sociales, muy  fáciles y asequibles para que lleguen a todas las personas, y con un broche final de un Concierto Virtual,  donde Alonso, un voluntario de nuestra Delegación, y su hija nos amenizan con sus canciones por nuestra página de Facebook. Un broche de oro a toda una semana de intenso trabajo.

El equipo de Formación y Voluntariado, del que surgió el espacio del café virtual, nos cuida los domingos por la tarde y además dando contenido al mismo y buscando voces desde la otra parte de la tierra, sobretodo VOLPAS para que compartan con nosotros/as como están viviendo este confinamiento alejadas de sus casas, pero insertas en otras realidades. Nos sigue informando y animando  a esos espacios abiertos que desde Sede Central nos están invitando a participar. A escuchar, o leer artículos interesantes, recomendarnos películas, libros para mantenernos activos/as durante este confinamiento.

Nuestro equipo de educación se ha sumado a la CME con la campaña #LaMejorLeccion. Impulsando que los y las profes de la RSJ, las personas voluntarias de nuestra delegación y aquellas que conozcamos compartan cuál ha sido la gran lección que han aprendido en este tiempo de aislamiento. También este equipo está trabajando muy duro acompañando a su alumnado desde la distancia en un escenario totalmente nuevo donde cada familia y cada persona a nivel individual viven de una forma muy diferente, ha supuesto un reto para ambas partes  de este binomio.

Por otro lado, hemos seguido participando con nuestro trabajo en Red  con otras organizaciones y con la Agencia Extremeña de Cooperación. Se han ido creando espacios en el mundo virtual para encontrarnos en nuestro desempeño. Espacios como la Asamblea Extraordinaria de la CONGDEX, formaciones y reuniones ofrecidas por AEXCID para continuar nuestra mirada global y saber de primera mano que nuevos escenarios se nos irán presentando en la vuelta a la normalidad.

A mí me toca acompañar y a la vez el regalo de ser acompañada, mantengo llamadas de teléfonos, correos, whatsapp, con todas y cada una de las personas voluntarias de la Delegación, para sentirnos cerca, para preocuparnos entre todas y también por nuestros  familiares, y sobre todo para animarnos mutuamente y sentirnos esa gran familia de la que siempre hemos hecho gala en Entreculturas Extremadura.

Algo innato que es de esta Delegación es que disfrutamos mucho, porque estamos convencidas; “que estamos donde tenemos que estar, y esa alegría también la contagiamos”. Dispuestos a poner nuestro granito de arena en esta cuarentena,  en la Delegación de Extremadura hemos creado en vídeo lleno de  “artistas” con nuestra cantante preferida “Rozalén”, y así contribuir en dar las gracias a tantas y tantas personas que nos están cuidando y que están a nuestro servicio y también para dar visibilidad a Entreculturas. GRACIAS INFINITAS.
 
Siendo conscientes de la realidad que ahora nos toca vivir, queremos no dejar pasar esta oportunidad de estar sosteniéndonos las unas a las otras en estos momentos que sabemos son muy difíciles. No me cabe la duda que estamos poniendo ternura y compasión en todo lo que hacemos, para no perder de vista a los últimos, a esos a los que debemos seguir dando voz, y protagonismo, a los más vulnerables. El mundo de la economía puede parar, pero el mundo de las personas seguimos vivas y entre todos y todas debemos apoyarnos para ir caminando e ir dando los siguientes pasos, difíciles, duros, inciertos para los próximos meses, pero si vamos juntas y de la mano, será mucho más reconfortable. Ojalá que, a partir de ahora, caminemos  con una mirada más común, mucho más humana y más solidaria, se lo debemos a todas aquellas personas que nos han dejado en el camino.