El objetivo principal es reducir la violencia en tres centros educativos de Venezuela ubicados en el Distrito Capital y Estado Lara a  través de un fortalecimiento de las  capacidades en comunicación, organización y cogestión en los diferentes actores: jóvenes entre 13 y 17 años, los  padres, madres y representantes de esos jóvenes, y también la comunidad educativa en trabajo conjunto con las organizaciones comunitarias del entorno de los centros educativos.

Hay que conseguir que se asuman y promuevan procesos donde se vivencien los valores y se construyan colectivamente mecanismos y normativas para la resolución justa y pacífica de los conflictos y  se logre una convivencia desde la cultura de la paz. Por ser este proyecto una experiencia piloto, se realizará una sistematización que permita identificar oportunidades de mejora, claves de éxito y aprendizajes para replicarlo en otros centros educativos.