Desde 2012 el este de la República Democrática del Congo (RDC) está inmerso en una gran violencia que no ha hecho más que crecer a lo largo del tiempo.  Esta violencia ha provocado cientos de miles de congoleños desplazados o refugiados en los países vecinos (Ruanda, Burundi y Uganda). Kivu Norte es la provincia de RDC que más desplazados alberga y en concreto el territorio de Masisi donde hay 12 campos de refugiados.

En Masisi,  el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS) lleva implementando el proyecto de acompañamiento, defensa y asistencia a la población vulnerable desde el año 2010. En la actualidad, el proyecto se ejecuta en los campos de desplazados de Kilimani, Lushebere, Bukombo, Bonde, Bihito, Kalinga y Bushani. 

Se pretende acompañar, defender y asistir, de manera personalizada y continua a las personas más vulnerables, aquellas que no pueden valerse por sí mismas. La piedra angular se articula en torno al acompañamiento, visitas personalizadas a cada a una de las personas identificadas. La presencia y la escucha, permiten a los equipos de JRS poner en marcha acciones específicas e individualizadas que se materializan en pequeñas asistencias (alimentos, bienes de primera necesidad), o el acompañamiento al hospital para intentar disminuir el grado de vulnerabilidad de estas personas.