Las condiciones de vida de las y los menores en situación de privación de libertad en el Centro de Internamiento de Menores (EGEE, por sus siglas en francés) de Goma son deplorables. Se trata de un edificio contiguo a la prisión de adultos, en las que todos los internos comparten un pequeño espacio en el que duermen y realizan sus actividades diarias. Los espacios de ocio y esparcimiento son inexistentes, o quedan reducidos a un pequeño patio en el que pueden ver la luz del sol durante unas pocas horas al día.

El apoyo gubernamental a este establecimiento de guardia es prácticamente nulo, por lo que los internados no tienen garantizada siquiera una ración de alimento diaria. Del mismo modo, la falta de presupuesto y de seguimiento dificulta el acceso a otros derechos fundamentales como el de la educación, de la cual los menores carecían totalmente hasta el proyecto piloto que JRS RDC puso en marcha durante el curso escolar 2017-2018. El EGGE de Goma ha sido el primero y, a día de hoy, sigue siendo el único EGGE en todo el país que integra una escuela en sus instalaciones.